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De traje sastre, pashminas, prendas moradas, zapatillas, blusas blancas y verdes, con pantalones de mezclilla, funcionarias, gobernadoras, legisladoras, enfermeras y líderes políticas, mujeres líderes de la transformación arroparon al presidente Andrés Manuel López Obrador en el Día Internacional de la Mujer.
Luego de que el presidente López Obrador saludó a la bandera, en el Patio Central de Palacio Nacional, vino una cascada de aplausos de 49 segundos que interrumpió con el puño izquierdo en lo alto repitiendo en una voz: “¡Es un honor, estar con Obrador!”.
Escuchando las porras a su favor, en el centro del escenario, el Presidente agradeció cruzando los brazos en señal de abrazo.
A su lado derecho, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum; en el izquierdo, la titular de Inmujeres Nadine Gasman; con ellas, la diputada federal de Morena, Andrea Chávez; la ministra Loretta Ortíz; la gobernadora del Banco de México, Victoria Rodríguez; y la presidenta del Senado, Olga Sánchez Codero.
“Aunque a algunos les moleste”, Claudia Sheinbaum expresó que fue el presidente López Obrador el primero que hizo un gabinete paritario en la historia de México, quien propuso una gobernadora para el Banco de México, el que por primera vez nombró a una secretaria de Seguridad Pública y el que ha propuesto más mujeres a para la Corte.
“Se llama Andrés Manuel López Obrador”, dijo la jefa de Gobierno.
La diputada federal Andrea Chávez, de Chihuahua, saludó con mucho orgullo al Presidente, “que nos devolvió la esperanza de saber que no estábamos condenadas y condenados a elegir entre lo mismo y lo mismo”.
“También enviamos saludos a la doctora Beatriz (Gutiérrez Müller), que ha sufrido los ataques más misóginos, ruines y mezquinos”, dijo la legisladora de Morena a quien sus compañeras de lucha le cantaron las mañanitas en su día de cumpleaños.
Al término de sus discursos oficiales, las mujeres líderes de la transformación volvieron a la arenga: “¡Es un honooor, estar con Obradooor!” y “¡No estás solo!”, “¡No estás solo!”.
Al concluir el Himno Nacional, las mujeres en Palacio Nacional hicieron que el presidente López Obrador regresara al pódium al grito de “¡Foto, foto, foto!”, para arremolinarse en torno al titular del Poder Ejecutivo.
Entre celulares y abrazos, López Obrador saludó de beso en la mejilla a Ernestina Godoy, fiscal de la Ciudad de México, mientras sus compañeras empujaban para tomarse una “selfie” con el Mandatario.
Son mujeres de lucha, progresistas y feministas, que sobre sus hombros llevan el peso de la Cuarta Transformación, pero que también defienden a “las desheredas” por historia, quienes luchan para los derechos de mujeres y niñas, que claman cambiar las cosas y que se acabe la discriminación y violencias.
