Con una careta transparente y cargado en los brazos de Pedro, su padre, José Luis, el bebé prematuro con una madre contagiada de Covid-19 y quien falleció después de la cesárea, salió del Seguro Social.
Debido a que estaba muy grave porque sufrió preclampsia –complicaciones graves en el embarazo por presión arterial elevada–, la madre fue llevada de urgencia desde Monclova, donde residía, y que es epicentro de la pandemia del coronavirus en Coahuila.
“El infante, de escasos 18 días de nacido, es el primer hijo de una madre infectada con coronavirus en el país y él está libre del virus”, destacó la delegación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en un comunicado de prensa.
Aunque el menor estuvo muy grave, fue dado de alta este martes 21 de abril del Hospital General de Zona (HGZ) No. 1 de IMSS en Saltillo.
Por su parte, su padre, que quedó viudo, con una hija de 10 años, está desempleado, pero agradeció las muestras de cariño del personal de la institución que cuidó a su pequeño y lo despidió con aplausos.
Alto riesgo: jefa de pediatría
“Desde el ingreso de la gestante, el equipo médico brindó atención especializada y evitó que el menor contrajera Covid-19, por lo que lo bautizaron como 'Bebé Milagro'”.
La doctora María Gabriela González Yruegas, titular de la Jefatura de Pediatría, explicó que el riesgo de contagio era muy alto.
“El bebé – apuntó– pudo haberse infectado, no dentro de mamá, pero sí una vez naciendo, en el entorno donde estaba ella, porque era trasmisora del virus”.
La especialista que estuvo a cargo de la cirugía agradeció el profesionalismo del personal del IMSS:
“Este logro reafirma el gran equipo médico con que cuenta el servicio a mi cargo, en beneficio de las y los más pequeños derechohabientes, así como el amor al paciente”, enfatizó.
Resaltó lo gratificante de poder ayudar a toda una familia a sobrellevar la pérdida materna.
Festejo sin música
José Luis, quien se llamará igual que su abuelo materno, nació por cesárea el 3 de abril a las 36 semanas de gestación, en el Hospital General de Zona (HGZ) No. 2.
Ahí fue necesario montar un quirófano especial, debido a que su madre se encontraba en gravedad extrema y quien lamentablemente perdió la vida seis días después en el mismo nosocomio.
Al salir del quirófano fue recibido por el anestesiólogo, quien brindó atención especializada y lo entregó al pediatra que esperaba afuera con una incubadora, como medida de protección para no ser medio de contagio.
Por la emergencia, el menor fue trasladado de inmediato al HGZ No. 1, ahí permaneció 18 días, algunos de ellos muy grave.
Primero lo tuvieron en un área aislada que se preparó especialmente para su atención y observación, y posteriormente pasó a cuidados intensivos neonatales cuando se descartó el coronavirus.
“Gracias al empeño de los médicos especialistas, personal de enfermería y a los recursos tecnológicos del Instituto, fue posible desconectarle la respiración asistida”, señaló el Seguro Social.
En todo momento estuvieron al pendiente del pequeño, lo cuidaron con esmero y cariño, hasta que pudo tomar leche del biberón y ganó el peso necesario y así fue posible poderlo egresar.
Pedro, padre del pequeño agradeció sobremanera a la directora del HGZ No. 1, Ana María Martínez, y a la doctora González Yruegas, por la atención brindada a su familia.
Reveló que está desempleado y tiene también una hija de 10 años de edad que mantener.
“Gracias por el esfuerzo sobrehumano que realizaron para permitir el milagro de la vida de mi hijo, José Luis, porque así se llamará: José Luis, como quería mi señora esposa”, les dijo.
Refirió que así se llamaba su suegro, quien también murió hace poco más de un mes.
“Hoy, entre aplausos y una carga emotiva sin precedentes, José Luis salió en brazos de su padre del HGZ No.1, hecho que dio fortaleza moral, esperanza viva y un nuevo aliento, a todos quienes día a día luchan por librar la batalla durante esta emergencia sanitaria”, puntualizó el IMSS.