Culiacán.— En cuestión de horas Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, fue detenido y liberado en Culiacán por el Ejército y la Guardia Nacional, lo que desató horas de violencia y pánico en la capital de Sinaloa.
Por la noche, el Secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño, informó a Reuters que “tomaron la decisión de retirarse de la casa [donde tenían detenido al presunto narco] sin Guzmán para tratar de evitar más violencia en la zona ”.
El caos. Las alertas sobre disparos empezaron a circular en redes sociales hacia las 15:30 hora local (16:30 hora del centro de México) y pronto se generalizaron. Se reportaron bloqueos y enfrentamientos en al menos 11 puntos de la ciudad.
En redes sociales se compartieron videos en los que se observaba a familias tratando de protegerse de las ráfagas de armas de fuego detrás de las camionetas, o huyendo de las zonas de disparos.
En una imagen se veían dos hombres fuertemente armados, uno de ellos con un fusil Barret calibre 50, también conocido como matapolicías, en la caja de un camión de redilas.
Entonces corrieron diferentes versiones sobre la presunta detención de “un hijo del Chapo”, sin que hubiera confirmación.
Se fugan 20 del penal. En medio del caos, veinte reos del penal de Culiacán se dieron a la fuga, confirmó Cristobal Castañeda Camarillo, secretario de Seguridad Pública del Estado. Los reos evadidos, acompañados de hombres armados, detuvieron varios vehículos que circulaban por la zona del penal y se apropiaron de ellos para dirigirse hacia el centro de la ciudad.
Fue hasta las 20:28 horas cuando el secretario de Seguridad Pública y protección Ciudadana, Alfonso Durazo, ofreció información que sólo abonó a la confusión.
A través de un mensaje videograbado, Durazo dijo que alrededor de las 15:30 horas una patrulla integrada por 30 elementos de la Guardia Nacional y militares realizaba un patrullaje en el fraccionamiento Tres Ríos, en la capital sinaloense, cuando fueron agredidos desde una vivienda.
Acompañado de los secretarios de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval; Marina, José Rafael Ojeda Durán; el titular de la Guardia Nacional, Luis Rodríguez Bucio, y el director del Centro Nacional de Inteligencia, Audomaro Martínez, Durazo Montaño señaló que los elementos federales repe lieron la agresión y tomaron control de la vivienda, en la que localizaron en su interior a cuatro ocupantes, entre los que se identificó a Ovidio Guzmán López, presunto integrante del Cártel de Sinaloa.
Lo anterior, dijo, generó que varios integrantes de la delincuencia organizada rodearan la vivienda “con una fuerza mayor a la de la patrulla”.
“Asimismo, otros grupos que realizaron acciones violentas en contra de la ciudadanía en diversos puntos de la ciudad generando una situación de pánico”, indicó.
Señaló que “con el propósito de salvaguardar el bien superior, la integridad y la tranquilidad de los habitantes de Culiacán, el gabinete de seguridad determinó suspender las acciones operativas con los elementos militares, y trasladarse a Culiacán para conducir las operaciones correspondientes”.
Una hora después Durazo confirmó a la agencia de noticias Reuters que “tomaron la decisión de retirarse de la casa sin Guzmán para tratar de evitar más violencia”.
Posteriormente, el secretario de Seguridad Púbica estatal reportó que la jornada de violencia dejó 21 heridos, sin dar más detalles.
En tanto, en Culiacán se escuchaban en la noche disparos pero en esta ocasión eran ráfagas al aire, en festejo por la liberación de Guzmán López.