ONU México hizo un llamado a la acción colectiva para actuar de manera pronta y determinada a favor de la eliminación de la violencia contra las mujeres y las niñas, en toda su diversidad en el marco del 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y las Niñas, así como de la Campaña Únete.
El organismo internacional instó a gobiernos y autoridades de los tres poderes del Estado, organismos autónomos, organizaciones de la sociedad civil, empresas, medios de comunicación, comunidades educativas, sindicatos, organismos internacionales, multilaterales, liderazgos en general, el asumir un compromiso renovado para fortalecer la rendición de cuentas
De igual forma a poner fin a la impunidad y trabajar en equipo para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres y las niñas, especialmente su expresión más extrema: el feminicidio.
El próximo año se cumplen 30 años de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing.
“La hoja de ruta más ambiciosa jamás formulada por la humanidad para garantizar los derechos de las mujeres. En 2025 también se cumplen 50 años de la primera Conferencia Mundial de la Mujer realizada en la Ciudad de México, momento clave para impulsar aún con más fuerza los retos pendientes para alcanzar la igualdad de género”, recordó el organismo internacional.
En el mundo, a pesar de los avances en materia de igualdad, la violencia contra las mujeres y las niñas persiste como una de las violaciones de derechos humanos más frecuentes y generalizadas. A nivel global, aproximadamente 51 mil 100 mujeres y niñas fueron asesinadas por sus parejas íntimas o por otros miembros de su familia durante 2023.
De acuerdo con el Informe sobre Feminicidios en 2023, realizado por ONU Mujeres y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC). Esto quiere decir que cada 10 minutos una mujer es víctima de feminicidio por parte de su pareja o algún familiar.
La violencia hacia las mujeres y niñas es una transgresión a los derechos humanos más extendida: UNAM
La violencia contra las mujeres y las niñas sigue siendo una de las transgresiones a los derechos humanos más extendidas y generalizadas a nivel global, expresó la directora de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la UNAM, Carmen Casas Ratia.
ONU Mujeres calcula a nivel mundial 736 millones víctimas de violencia física o sexual, o ambas, por parte de su pareja, al menos una vez en su vida.
“En 2023 alrededor de 51 mil 100 mujeres y niñas en el mundo murieron a manos de su pareja u otros miembros de su familia, es decir, se asesinó a 1 cada 10 minutos. En 2024; 1 de cada 8 mujeres y niñas de entre 15 y 49 años han sufrido violencia en pareja”, argumentó Casas Ratia.
En el caso de México los feminicidios son un grave problema que debe atenderse, pues cada día, en promedio, de 1 a 10 personas son asesinadas, señaló.
En este contexto, recordó la información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, la cual indica que en 2023 de las más de 3 mil 439 asesinadas solo 831 –menos de 25 por ciento– fueron investigadas bajo los protocolos de feminicidio.
Lo que significó una media de 2.2 fallecidas por razón de género, cifra superada por los crímenes registrados en mayo 2024, el mes con mayor número de estos ilícitos.
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El Atlas de Feminicidio de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México refiere que en la capital del país cinco alcaldías concentran el mayor número: Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Cuauhtémoc, Tlalpan y Álvaro Obregón. Durante el periodo de 2019 a septiembre 2024 se registraron 416.
Casas Ratia resaltó que Trabajo Social es una disciplina que promueve ampliamente la perspectiva de género y los derechos humanos. En ese sentido, a partir de su vinculación con las instituciones de impartición de justicia se aborda esta temática a través del peritaje realizado por profesionales de esta área, quienes participan en las investigaciones analizando el contexto de la víctima, sus relaciones sociales, familiares y de pareja, información que permite evidenciar agresiones previas a la antesala del feminicidio.
La violencia hacia las mujeres es real, no somos víctimas por ser mujeres: Zoraida García, UNAM
La directora de la Escuela Nacional de Ciencias Forenses de la UNAM, Zoraida García Castillo, recordó que se trata de un delito de odio y dijo estar convencida de que la labor pericial mediante Trabajo Social es útil y necesaria en el análisis de delitos graves como feminicidio y agresión familiar, pero también en los de desaparición y trata de personas, casi siempre, ligadas con delincuencia organizada.
“No somos víctimas porque seamos mujeres, el problema es que la violencia hacia nosotras existe; no la propiciamos, por lo general la sufrimos en un contexto familiar, de confianza, no nos damos cuenta porque su naturalización es algo que la sociedad construye desde un inicio”, detalló.
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“Nacemos con un papel determinado en la sociedad: obedecer, hacer los quehaceres del hogar y ser cuidadoras; es decir, realizar una serie de tareas en nuestro contexto social que nos pone en una situación para ser violentadas”, directora de la Escuela Nacional de Ciencias Forenses de la UNAM,
Zoraida García puso como ejemplo el peritaje realizado por especialistas de la ENTS en el caso de Fabiola Pozadas Torres, sobreviviente de feminicidio. Sirvió para visibilizar que no se trató de un asunto de violencia interfamiliar, sino de tentativa de feminicidio.
Fabiola Pozadas, sobreviviente a un feminicidio, comentó que es importante que las mujeres comprendan la magnitud y cercanía del daño contra ellas, en particular de los feminicidios, un problema que podrían vivir.
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La arquitecta de formación refirió que esta problemática debe ser abordada con creatividad para aprender, ver y describir.
“Salirnos de nuestra expertise y no solo abordarlo desde el Trabajo Social, también es bueno verlo desde la Psicología o la Antropología, por ejemplo; son muchas las disciplinas o especialidades que me fueron explicando qué fue lo que me pasó”, declaró.
Apuntó que “la piedra más grande” a la que se enfrentó fue no creer que una persona cercana a ella cometiera este delito. El asesinato de la pareja casi siempre es planeado por un hombre, las mujeres han terminado la relación antes del delito, pero el perpetrador no lo acepta. Los daños son numerosos y es doloroso cuantificarlos.