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El maestro de educación indígena, Jesús José Mina Mina, fue encontrado culpable de los delitos de violación agravada y abuso sexual agravado y calificado cometido en contra de 11 niñas, cuatro de origen rarámuri, por lo cual recibió una sentencia de 88 años de prisión.
Un tribunal, integrado por Lucero Moreno, Aram Delgado y Luis Alberto Simental, determinó que además deberá realizarse una reparación material del daño por 100 mil pesos para las víctimas y cobrar una multa de 44 mil pesos al agresor.
El hecho se suscitó en 2015, cuando Jesús José Mina se desempeñaba como profesor de cuarto grado de primaria, en la escuela Benito Juárez, ubicada en la comunidad de San Ignacio de Arareco, en el municipio de Bocoya, y fue en este ciclo escolar cuando el sentenciado fue acusado de realizar tocamientos de tipo sexual a 11 de sus alumnas frente al resto de sus compañeros del salón.
Al tener conocimiento de estos hechos, familiares de las víctimas interpusieron una denuncia ante el Ministerio Público por lo que, derivado de las investigaciones, el maestro fue detenido ese mismo año por agentes estatales.
Las investigaciones realizadas incluyeron pruebas periciales ginecológicas y psicológicas, mismas que permitieron determinar que siete de las 11 alumnas habían sido víctimas también de violación por parte del inculpado.
El Ministerio Público expuso como agravantes, primero, el hecho de que las niñas eran menores de 14 años al momento de la agresión y, segundo, que el agresor era una persona en el ejercicio de su profesión con quienes las menores tenían un vínculo de confianza al momento de cometerse el delito.
Sobre este hecho, el Centro de Derechos Humanos de las Mujeres (CEDEHM) consideró que las autoridades deberían realizar una revisión exhaustiva sobre todas las denuncias de violación y violencia sexual cometidas contra niñas, niños y mujeres indígenas, asimismo implementar medidas tendientes a prevenir estos hechos, así como un plan de supervisión en los albergues y escuelas de educación indígena de la entidad.
Finalmente, el CEDEHM reconoció la labor de los jueces y de la Fiscalía Especializada de la Mujer para impartir justicia en este caso después de cuatro años de proceso.