Óscar Martínez y su esposa Tania Ávalos salieron de San Salvador, El Salvador, el 3 de abril para iniciar su camino hacia Estados Unidos, en busca de un mejor futuro para ellos y su bebé, Valeria. Enrique Gómez, un primo de él, los acompañaba también.
La familia salvadoreña estuvo desde esa fecha hasta hace unos días en un albergue de Tapachula, Chiapas, en espera de recibir asilo en Estados Unidos, pero ante la desesperación tomaron camino hacia el norte y el domingo 23 de junio decidieron cruzar el Río Bravo, en Matamoros, Tamaulipas, la frontera entre México y la Unión Americana.
Óscar intentó pasar con Valeria el Río Bravo, pero el afluente los arrastró varios metros hasta que sus cuerpos fueron hallados, juntos, en la misma playera negra del padre, en una de las orillas.
Tania Ávalos dijo a las autoridades que el agua se llevó primero a la niña y que Óscar salió en su ayuda, pero ambos fueron llevados por la corriente del río y desaparecieron.
Miembros de la Secretaría de Marina y de la Policía Estatal, de México, así como personal de Bomberos, iniciaron la búsqueda de los cuerpos de manera inmediata, sin obtener resultados positivos.
Fue hasta este lunes 24 de junio, aproximadamente a las 10:00 horas, que los cuerpos sin vida del padre y de la niña fueron localizados por autoridades estatales, militares y personal de Protección Civil. El hallazgo tuvo lugar a las orillas del río, entre unas ramas y a unos kilómetros del puente internacional de Matamoros, que une esa ciudad con Brownsville, Texas.
Cuando los agentes migratorios y policías encontraron el cuerpo de Óscar y la bebé, Tania les gritaba desesperada "¿dónde está mi esposo?", "¿dónde está mi esposo?", según un video del momento, mostrado por Ciro Gómez Leyva en un su espacio informativo en Radio Fórmula.
El joven salvadoreño, de 25 años, quería cruzar con la niña primero y después, volver por su esposa, quien se quedó en la orilla con Enrique, el primo de su marido.
Enrique denunció a través de redes sociales que además de la tragedia sucedida con Óscar y la pequeña Valeria, “hemos pedido ayuda por el costo que tiene traer los cuerpos de mi primo y de su pequeña hija, a quien consideraba mi sobrina... son demasiado elevados. Nos están cobrando de 7 mil a 8 mil por traer sus cuerpos”, tuiteó el lunes.
Ante ello, las autoridades de El Salvador le respondieron que se harán cargo de todos los gastos y el traslado de los cuerpos, además de que apoyarán económicamente a la familia de Óscar.
En San Salvador, Rosa Ramírez, la madre de Óscar, relató ante varios medios que cuando su hijo salió de aquel país se despidió de ella, aunque le pidió que no lo hiciera.
"Cada vez que su madre la alistaba, que la iba a sacar, se llevaba este muñequito con ella", contó Rosa al mostrar un changuito de peluche de Valeria, cuyo cuerpo y el de su padre regresarán mañana a San Salvador.