“El Negro”, un perrito criollo, que se aferraba a permanecer junto a su dueño, cuando yacía sin vida al ser atropellado por el tren, en el municipio de Montemorelos, pasó de ser un callejero a vivir en la casa del gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, en el municipio de García.
Rodríguez Calderón comentó a EL UNIVERSAL, que fue la lealtad que El Negro demostró a su dueño lo que lo motivó a adoptarlo. “Nadie como los animales para serle fiel y leal a quienes los procuran”, señaló el mandatario.
Afirmó que "El Negro” vivirá en su casa de García, donde va a tener buena compañía porque “convivirá con mis otros perros y con mis caballos”.
Yo tengo actualmente 10 perros en mi casa; la mayoría han sido adoptados y otros tantos la gente me ha pedido que los rescate porque estaban en condición de calle.
Tengo además dos caballos que me han dado los de la organización Prodan, los equinos habían sido maltratados y sometidos a trabajo pesado por los llamados carretoneros, señaló Rodríguez Calderón.
El mandatario estatal se interesó por la suerte de El Negro, porque creyó que había quedado sin protección y se ofreció a tomarlo en adopción. Se contactó con las autoridades de Montemorelos, que a su vez lo pusieron en comunicación con los familiares de la persona fallecida, un pizcador de naranja de 57 años de edad, de nombre Víctor.
Aunque El Negro era en realidad de un tío de Víctor, en los últimos meses se habían vuelto compañeros inseparables, y ambos vivían prácticamente en situación de calle.
Ante el interés del gobernador por la suerte de El Negro, familiares de Víctor lo cedieron con gusto, al considerar que el mandatario podrá darle mejor cuidado y alimentación de lo que ellos podrían hacerlo.
Después de ser revisado por un médico veterinario, El Negro fue llevado a la casa que Jaime Rodríguez tiene en el municipio de García, donde contará con espacio amplio y la compañía de caballos, patos y otros animales de su especie como la Pinta, una perrita que hace dos años El Bronco regaló a su amigo Cruz Ramos López, con motivo de su cumpleaños.
Don Cruz es todo un personaje que sorprende por su vitalidad y lucidez, a días de cumplir 109 años de edad (el cuatro de mayo). En 2016, se animó a visitar a El Bronco en Palacio de Gobierno, a fin de pedirle apoyo para remodelar las instalaciones de Estación Aldama que cuidaba y a la vez era el lugar donde vivía, en el municipio de Los Aldama.
En su despacho, Rodríguez Calderón lo convenció de irse a vivir a su casa en García y don Cruz aceptó a condición de llevar con él sus gallinas y perros que por entonces eran su única compañía.
Respecto a la persona que El Negro custodiaba, aunque yacía sin vida junto a las vías del tren en Montemorelos, el gobernador comentó que sus familiares le pidieron apoyo para que se investigue si murió realmente por accidente o se trató de un homicidio, ante lo cual se comunicó a la Fiscalía General de Justicia, para que investigue las verdaderas causas del fallecimiento, a fin de que sus familiares puedan estar tranquilos.
Dada la situación precaria de los familiares de Víctor, los gastos funerarios del pizcador fueron cubiertos por el municipio de Montemorelos y el DIF estatal.