El gobernador Silvano Aureoles Conejo advirtió que en Michoacán no habrá un regreso forzado a clases y pidió a los pobladores no relajar las medidas sanitarias para frenar el contagio de coronavirus.
El mandatario michoacano reiteró que en los últimos 10 días se ha triplicado el número de contagios y se han duplicado las defunciones por COVID-19 en la entidad.
En un mensaje público, Aureoles Conejo llamó a los michoacanos a no bajar la guardia y no relajar las medidas de prevención.
Señaló que en estos momentos de pandemia no hay victorias sino resultados que vienen de la rápida organización, en días en los que el contagio va en aumento.
Informó que desde que se confirmaron los primeros casos positivos de coronavirus en Michoacán a la fecha, ya suman 598 las personas contagiadas de COVID-19.
Recordó que del 21 de marzo al 30 de abril, se registraron en el estado 431 casos de personas contagiadas y un promedio de una persona fallecida cada 24 horas.
Empero, lamentó que tan solo en los primeros 10 días de mayo, ya hay más de 257 contagios y un promedio de 2 muertes diarias por el coronavirus.
Ante ello, afirmó que su gobierno no será irresponsable ni vacilará con la salud y la vida de las personas, pero sobre todo de los más vulnerables.
“No se expondrá a los niños o a sus familias, a un regreso a clases forzado, y será bajo la opinión de la autoridad estatal en salud que se decida el regreso a las escuelas”, sostuvo.
Aureoles, se dijo preocupado por la relajación en las medidas preventivas en algunos municipios y la incredulidad de unas personas sobre la existencia de la enfermedad.
"Nadie va a venir a rescatarnos si esto se sale de control. Hasta ahora, parece que a los estados nos han dejado solos”, recriminó.
“La desgracia de cualquier michoacano enfermo por COVID-19, debe sensibilizarnos; debemos abandonar la idea egoísta de que si no me pasa a mí, no importa”, dijo.
Aureoles Conejo enfatizó que en algún momento, la contingencia terminará y que su gobierno cuenta con un plan de reactivación de actividades con el que Michoacán se podrá levantar poco a poco, sin poner en riesgo la vida de la población.
"Si estas semanas lo hacemos bien, tendremos la posibilidad de reconstruirnos como pueblo; de no dejar a nadie atrás; de empujar todos juntos por un Michoacán más fortalecido y unido después de la pandemia”, reiteró.