“Me sentí como un escudo humano, las mujeres fuimos un escudo humano”, relata Berenice Fregoso, fotógrafa de EL UNIVERSAL, sobre el momento en el que resultó lesionada cuando lanzaron petardos y bombas molotov frente a las puertas de Palacio Nacional, causándole quemaduras de segundo grado en un brazo y una pierna.
Sonriente y de buen humor, la fotógrafa está deseosa de retomar sus actividades laborales. “Esto no me para”, dice en entrevista, al tiempo que alza sus brazos.
“Ya quiero regresar. He tenido mucho apoyo de la empresa (...) Me he sentido muy arropada. No me va a parar esto, al contrario, a mí me genera un compromiso de a la siguiente [marcha] ir con los ojos más abiertos”, menciona.
Berenice Fregoso fue asignada a la cobertura de la movilización que partió del Monumento a la Revolución al Zócalo capitalino. “Yo quería cubrir esa marcha. Estaba consciente de que iba a un acto histórico, quería documentarlo bien, desde mi mirada femenina”.
Al momento de la explosión resultó con heridas de segundo grado en el brazo izquierdo, así como en en la pierna y tobillo derechos, donde los médicos que la atienden valoran si es necesario hacerle un injerto de piel.
Recuerda que se sintió muy cómoda durante la marcha captando las imágenes de las asistentes, incluso cuando se presentaron los actos de vandalismo pudo trabajar sin problema alguno.
Dice que las del Bloque Negro estaban muy organizadas y tenían sus códigos de comunicación.