La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) aclaró que todos los servicios que fueron contratados para la Transmisión del Poder Ejecutivo Federal (TPEF) el pasado 1 de diciembre de 2018 fueron adquiridos mediante licitación pública durante la administración anterior, dada la imposibilidad de celebrar contratos o erogar recursos previos al inicio de la actual gestión.
Subrayó que se organizó de manera conjunta entre las administraciones de Enrique Peña Nieto y de Andrés Manuel López Obrador, conforme a los estándares internacionales de las ceremonias con la presencia de jefes de Estado y de gobiernos extranjeros.
Con esta premisa, la SRE aclara en una carta enviada a EL UNIVERSAL, firmada por Roberto Velasco Álvarez, director general de la Cancillería, la información publicada ayer por este diario sobre el gasto que realizó esa dependencia en las actividades por el cambio de gobierno. Texto en el que se destaca que la secretaría gastó 41 millones de pesos por el evento de transición.
La SRE destaca que el costo global publicado por esta casa editorial incluye además todas las actividades previas de planeación, organización de avanzadas y pre visitas para las delegaciones extranjeras, entre otros rubros.
“Por lo que se refiere a los actos protocolarios con motivo de la TPEF, se informa que la comida que ofreció el presidente Andrés Manuel López Obrador a más de 500 comensales corresponde a menos de 7% del costo total publicado”.
Detalla que en el marco de los actos de cambio de gobierno, el país anfitrión brinda durante varios días una serie de cortesías a las delegaciones de las naciones invitadas, a los titulares de organismos internacionales y a los asistentes especiales extranjeros.
“Estas cortesías suponen cubrir los costos necesarios para garantizar la seguridad de los visitantes extranjeros, incluyendo vehículos a jefes de Estado y de gobierno; brindar hospedaje conforme y proveer circuitos de transporte entre las distintas sedes.
“Disponer de infraestructura de apoyo a la prensa nacional y extranjera que cubre los eventos; organizar cenas y comidas en los actos de carácter protocolario; proporcionar apoyo logístico a través de enlaces diplomáticos, de seguridad y de prensa a los equipos técnicos de las delegaciones extranjeras; establecer un esquema de identificación y acreditaciones, entre otras múltiples actividades de distinta índole”.