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El gobierno federal no tenía conocimiento de la oposición a la construcción de la termoeléctrica en Huexca, dijo la secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero.
En conferencia de prensa para presentar a la nueva titular del Instituto Nacional de las Mujeres dijo que cuando Jorge Zapata le había exigido al presidente Andrés Manuel López Obrador que se comprometiera a que no operara la planta, "el presidente se sorprendió porque ni siquiera estábamos en conocimiento de que este señor se iba a levantar. Por otra parte no teníamos ni siquiera conocimiento de la inversión. Ahí tuvimos conocimiento de la inversión y de los opositores", señaló.
Dijo que se logró identificar a los integrantes de este grupo opositor, quienes pretendieron votar "varias veces" lo que no se pudo hacer luego de que se les identificó a través de la aplicación para teléfono celular que se utiliza en las consultas.
Además, se refirió a dos incidentes "menores" de jóvenes que intentaron boicotear la consulta mediante la comisión de actos que calificó como "vandálicos".
"En las asambleas había un grupo opositor, pero abrumadoramente en las votaciones ganó que sí querían la termoeléctrica. Claro que hay un grupo disidente y ahí está pero finalmente este vio que la mayoría de las personas quieren está planta".
"Hubo ahí dos incidentes menores de varios jóvenes de alguna escuela rural que fueron a tratar, un poco agresivos, de boicotear la consulta y de quemar urnas".
El presidente dio la instrucción de no responder a ninguna provocación. A los dos chicos que detuvieron que quisieron porque se cubrieron el rostro y quisieron hacer actos vandálicos, se les retuvo e inmediatamente se les dejó en libertad ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, indicó.
Sobre el asesinato del activista Samir Flores, quien se oponía a la operación de la planta, dijo que "fue muy lamentable pero el ejercicio participativo ya estaba llevándose a cabo, no se suspendió y vamos a estar muy pendientes de lo que la fiscalía local llegue a investigar".
Señaló que los dos factores que van a regir en la operación de la planta serán los aspectos técnicos y el resultado de la consulta que "abrumadoramente" resultó a favor de dicho proyecto.
Relató que fue durante la visita que hizo el presidente al estado de Morelos para conmemorar el aniversario luctuoso de Emiliano Zapata, cuando se declaró que 2019 sería el "Año de Zapata", "se enteró" de la existencia de la planta cuyo costo fue de 25 mil millones de pesos que utilizaría el río de Cuautla para generar energía eléctrica, y que tenía varios años parada.
"En ese momento, uno de los nietos de don Emiliano Zapata tomó el micrófono y dijo que quería que el presidente se comprometiera a no echar a andar la termoeléctrica. El presidente dijo que no iba a tomar una decisión en ese momento y que iba a echar mano de la voluntad de la población", agregó.
Asimismo, indicó que las asambleas que se llevaron a cabo en Morelos concluyeron que ya había una inversión y un costo técnico en la planta, que se ahorraría en la electrificación de la entidad, que la planta tendría funciones de saneamiento del agua del río, y que se podría reducir el costo de la luz para la población.
