Pachuca.- El gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses, consideró que los señalamientos de que esta entidad registra la mayor incidencia en el robo de combustible se deben a la alta vulnerabilidad que se tiene con la presencia de la refinería Miguel Hidalgo y los más de mil 200 kilómetros de ductos que lo atraviesan.
Resaltó que los índices que han dado a conocer las dependencias federales sobre el robo de hidrocarburo tienen respuesta en la ubicación del estado, por ello este delito se tiene que revertir con la estrategia “Hidalgo Seguro” y el apoyo de la federación a través de la Guardia Nacional, el Ejército y los mecanismos que el Presidente de la República disponga.
“Seguimos vulnerables y vamos a ser siempre vulnerables mientras existan ductos de Pemex a los largo de tantos kilómetros y que no estén protegidos, por ello, redoblar esfuerzos en dos vertientes, la preventiva decirle a la gente que no puede participar en esta actividad y la de acción de aplicar todo el peso de la ley”.
Señaló que a un año de la explosión de un ducto de gasolina que dejó 137 muertos en la comunidad de San Primitivo en Tlahuelilpan, esto ha servido como un trágico ejemplo de lo que no se debe hacer si hay una fuga la gente debe alejarse y reportarlo.
“Debemos de tomar la enseñanza de Tlahuelilpan para que nunca más vuelva a ocurrir, ha habido otras perforaciones de la magnitud de Tlahuelilpan pero afortunadamente no han acabado en tragedia lo cual quiere decir que algo dejó enseñanza este trágico episodio”.
Consideró que este accidente es el más trágico en los 151 años de historia de Hidalgo, por el número de muertos que incluso superó a los accidente de la minería y esto debe de dejar una gran enseñanza.
“Perforar ductos de Pemex no es una buena decisión, es una mala decisión que te puede llevar a la muerte”. El mandatario estatal indicó que se mantiene el apoyo a las víctimas de esta explosión, tanto del gobierno estatal como federal.
Recuento de daños y acciones
La explosión del ducto dejó un total de 137 muertos, 68 de ellos en los hospitales y 69 en sitio, el número de hombres fallecidos fue de 127, así como 10 mujeres y nueve menores todos ellos hombre. Durante este accidente se tuvieron que realizar 154 muestras genéticas a las familias para poder identificar 69 restos.
En orfandad quedaron 194 niños, niñas y adolescentes. De padre fueron 175; 69 niñas y 70 niños, así como 36 adolescentes. En orfandad de madre 16, tres niñas, nueve niños y cuatro adolescentes. Mientras que la pérdida de ambos padres fue de tres, un niño y dos niñas.
El total de personas hospitalizadas ascendió a 81, quienes fueron trasladados a siete nosocomios de Hidalgo, 14 de la Ciudad de México y Estado de México, así como cuatro a Galveston también fueron abiertas 74 carpetas de investigación por concepto de lesiones y por lo que resulte de la muerte o presunta desaparición de las personas encontrada sin vida en el lugar, antes de que fueran identificadas mediante pruebas periciales.
Las 285 personas fueron apoyadas en diversos trámites entre ellos el acta de nacimiento y se realizaron cuatro juicios de custodia de nueve niños a favor sus tías y abuelos.
Támaras informó que 108 menores recibieron becas, 21 de preescolar, 66 de primaria y 21 de secundaria.