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A pesar de que las cifras de ataques a ductos de Petroleos Mexicanos (Pemex) no cesa, el presidente Andrés Manuel López Obrador insistió en que se ha logrado bajar el robo de combustible de 80 mil a 4 mil barriles diarios.
"Dijimos: Se acaba el huachicol, no lo podemos permitir. No fue fácil, porque quisieron jugar a las vencidas y hubo sabotaje, rompían los ductos para que nos quedáramos sin abasto de gasolinas. Logramos bajar el robo de combustibles", sostuvo el presidente durante un diálogo con la comunidad hospitalaria de Tula.
Esto luego de que EL UNIVERSAL publicó hoy que el número de tomas clandestinas no ha presentado un descenso considerable.
"Se robaban 80 mil barriles diarios, ya bajó a cuatro mil barriles diarios. Estamos hablando de que se redujo ese robo en un 94%. Si seguimos así, ¿cuánto nos vamos a ahorrar al final del año?, 50 mil millones de pesos por no permitir el huachicol" detalló.
López Obrador recordó que al llegar al gobierno estaba establecido el robo de combustibles, el llamado huachicol, ya que la Secretaría de Hacienda daba por descontado todo lo que se robaban de gasolinas, que significaron 65 mil millones de pesos el año pasado.
Dijo que la gente se portó muy bien cuando su gobierno comenzó a aplicar el programa antihuachicol, ya que "tres semanas haciendo cola para poder cargar gasolina, nos apoyó, nos respaldó, nos ayudó también la participación de las Fuerzas Armadas".
