"Salí a vender gelatinas y me encontré con la bondad de México", escribió Isaac Rodriguez Flores luego de que se hiciera viral (su publicación tuvo más de 45 mil reacciones) su petición de apoyo en la compra de este postre para poder realizar sus viajes a la Ciudad de México desde Quintana Roo, pues obtuvo una beca al 100% para un diplomado en "Cumbre sobre acción climática".
Los viajes redondos resultan caros para un estudiante de 21 años, e Isaac debía hacer seis, los primeros dos salieron del bolsillo de su familia, de él y de su mentora.
Al estar en su primer módulo, en la Ciudad de México, Isaac comenzó a pensar la forma de costear sus viajes.
"La idea la venta de gelatinas surgió porque necesitaba fondos para poder continuar con el diplomado de metodologías de la ONU en sustentabilidad.
Mi tía (quien radica en el Estado de México) tiene unos moldes de gelatina en forma de perritos y tienen como 20 años de existir; se los pedí, le dije que saldría unos dos días a vender, después subí mi historia (a Facebook), me dije 'chance y sale algún apoyo'", relata para EL UNIVERSAL.
En este diplomado, el universitario aprenderá sobre metodologías reglamentarias necesarias para estructurar e incidir en la política de la agenda de 2030 y que buscan cómo generar proyectos sustentables.
"En el estado (Quintana Roo) trabajo con comunidades en situación vulnerable y se les lleva ayuda humanitaria, no es un proyecto que pueda ser sustentable, replicado en otra comunidad".
Isaac Rodríguez se mudó a Cancún desde los siete años hasta la fecha, lugar donde se encuentra estudiando la carrera de Ingeniería en Desarrollo e Innovación empresarial y donde ha formado parte de alrededor de 20 organizaciones como voluntario en zonas con población vulnerable.
Radica en Cancún con sus padres y un hermano mayor; asegura que ellos han sido un gran apoyo y que lo han impulsado pero que todo ha surgido de un "ve y luego vemos cómo le hacemos".
Voluntariado
Desde los 14 años ha realizado voluntariado, acto que le ha dejado huella y ha sido un impulso para continuar con sus estudios y proyectos.
"Yo inicie mis voluntariados llevando comida y ropa a gente en situación de calle y todo ello lo financiaba vendiendo chicharrones tres por 10 pesos en la prepa", comenta que uno de los hechos que ha marcado su andar es cuando salió a repartir juguetes, vestido de Santa Claus, y le obsequió un peluche a una niña. "Su mirada hizo que todo lo que estoy haciendo valiera la pena y seguir haciéndolo cada año", cuenta con voz entrecortada.
A raíz del impacto de su publicación, Isaac Rodríguez ha recibido donaciones de distintas personas e incluso empresas y esto lo acercó a la meta. "Gracias a la vida, llevo cinco vuelos de los seis que necesito para concluir el diplomado. Me pagaron cuatro (vuelos) y gracias donativos de hasta 20 pesitos he logrado juntar para pagar otro".