La incertidumbre asfixia a los 26 Centros Públicos de Investigación (CPIs) del Conacyt. El pasado 3 de mayo, el presidente Andrés Manuel López Obrador firmó un memorándum que instruye a toda la Administración Pública Federal aplicar diversas medidas de austeridad, pero estos recortes ponen en riesgo la operación de los CPIs a tal grado, que están comprometidos recursos para pagar servicios elementales como la luz o el agua.
El personal de estos Centros desarrolla investigaciones de ciencia básica, aplicada y tecnológica relacionadas con áreas en salud, cambio climático, energías limpias, sustentabilidad, antropología, astronomía, así como el análisis de riesgos geológicos y sísmicos. Aunque la naturaleza de sus funciones es distinta, los CPIs están adscritos como dependencias federales.
“Desde hace cinco años hemos tenido recortes y con la 4T no fue distinto. Pero el memorándum del Presidente fue la cereza del pastel. Trabajábamos en los límites, ahora hemos cruzado a una línea roja que implica el despido de personal operativo, de honorarios eventual y otras restricciones para ejercer el presupuesto”, dice el doctor Fabián Rosales, del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (Inaoe).
La 4T inició con un recorte de 12% (2 mil millones de pesos ) al Conacyt, que en consecuencia golpeó el presupuesto de la mayoría de los CPIs. A ello se suma que el documento que refrendó el Presidente exige una reducción de entre 30% y 50% al monto aprobado de este año en partidas para subcontratación de servicios a terceros y de combustible para vehículos terrestres, entre otras.
“En el Instituto de Ecología (Inecol) evidentemente tenemos que salir al campo, nuestra materia prima es el material biológico y los datos que colectamos, si la partida de gasolina es insuficiente nos limitan a realizar una de nuestras actividades esenciales. No podemos hacer ecología desde Google Earth”, explica el doctor Miguel Rubio, director de este Centro.
En 2004, Estados Unidos mantuvo un embargue comercial al aguacate hass de Michoacán; argumentó que, por la mosca de la fruta, eran un vehículo para introducir una peste agrícola. El Inecol demostró científicamente que no era cierto y con un juicio en una Corte de California se canceló el embargo. “A raíz de esto se ha generado una derrama económica de 6 mil 500 millones de dólares y se ha detonado el desarrollo en la zona de Uruapan”, comenta.
“Hay varios proyectos como este que se encuentran en peligro, donde aplicamos el conocimiento para resolver problemas sociales. Las medidas de austeridad tienen sentido para las secretarías burocráticas, pero para los Centros de Investigación los recortes implican pegarle a lo esencial, ya no a lo superfluo”.
La situación en el Inaoe es similar, recientemente prescindieron de 20 personas de honorarios. En abril, este instituto, resultado de un proyecto internacional, dio a conocer la primera imagen de un agujero negro. Y aunque el funcionamiento del Gran Telescopio Milimétrico, ubicado en la cima de la Sierra Negra, en Puebla, por ahora no está comprometido, el traslado de los investigadores a este recinto es incierto. “Hay que subir la montaña en camionetas 4x4, los recursos para gasolina son fundamentales para que podamos llegar al telescopio”, recuerda el astrónomo Fabián Rosales.
Los equipos. Uno de los rubros del memorándum que más afecta a los CPIs es la reducción de 50% para la contratación de servicios a terceros, por esta vía contrataban a personal externo para el mantenimiento de equipo altamente especializado.
“El Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE) está a cargo de la Red Sismológica del noroeste de México, el mantenimiento de esta red es una cuestión de seguridad nacional. Este equipo, como todos, se va deteriorando y si se deja de operar perderíamos una visión integral de la actividad sísmica del país”, puntualiza el doctor Eugenio Rafael Méndez, coordinador de la División de Física Aplicada de este Centro.
El presidente ha mencionado, una y otra vez, que la austeridad permitirá que Pemex tenga mayores recursos. Sin embargo, la investigación científica también ayuda a las finanzas de la petrolera. Un equipo de oceanografía física del CICESE analiza y modela las corrientes en el Golfo de México para evitar que derrames petroleros lleguen a costas estadounidenses. “Cuando empezaron la exploración en aguas profundas, se dieron cuenta que tenía un problema de seguridad en las plataformas. Este equipo de investigación le ha ahorrado millones a Pemex. El señor Presidente no se ha dado cuenta que la ciencia también es un aliado para el desarrollo del país”, comenta Rafael Méndez.
El CICESE tiene bajo su resguardo equipo especializado como el Scanning Electron Microscopy, herramienta crucial para la labor de los investigadores.
El CICESE también forma parte del Laboratorio Nacional de Nanofabricación, bajo su resguardo tienen equipo especializado como el Scanning Electron Microscopy (microscopio electrónico de barrido), que es capaz de producir imágenes en alta resolución. Esta herramienta es crucial para labor de los investigadores de Ensenada e incluso científicos de otros centros se trasladan para utilizarlo.
Cancelan proyecto. Por otro lado, Inecol tenía contemplado que el conjunto residencial campestre “El faunito”, en Fortín de las Flores, Veracruz, que se le incautó al exgobernador Javier Duarte, se convirtiera en un recinto de investigación de orquídeas y café. Pero la crisis presupuestal del Centro los obligó a devolver el terreno y cancelar el proyecto.
“Es una pena, habíamos negociado con el gobierno estatal tener el rancho en comodato. Teníamos planeado hacer un jardín botánico, sería un atractivo para la gente porque está en el corazón de la zona cafetalera. Además de poner en marcha un programa académico en torno a los agroecosistemas cafetaleros, por la importancia que tienen para mantener la diversidad biológica y para conectar fragmentos de bosques. La anterior administración del Conacyt nos dio el visto bueno y estimamos que con 5 millones de pesos se podía dar mantenimiento básico y hacer reparaciones para echarlo a andar”, explica el director del Inecol.
Ni para luz. El Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco (Ciatej) así como el Inecol, se ha visto forzado a emplear medidas restrictivas para poder liquidar el servicio de luz. “Se prohíbe el uso de cargadores de teléfonos celulares, tabletas electrónicas y otros equipos semejantes. Se solicita trabajar en áreas con luz natural disminuyendo al mínimo el uso de la red eléctrica”, se lee en un comunicado que Inecol mandó a su personal.
Mientras que Ciatej determinó finalizar su jornada laboral a las 17 horas para ahorrar energía. Además de que suspendió el uso de cafeteras eléctricas en toda la institución y restringió el “uso de aire acondicionado y de equipos de cómputo a estudiantes de servicio social”.
“Resguardamos colecciones biológicas de plantas, insectos, maderas que son patrimonio del país. Necesitamos tener encendido el aire acondicionado las 24 horas para mantener en óptimas condiciones los especímenes”, describe Miguel Rubio. El año pasado, el Inecol pagó 7 millones por el servicio de luz.
Conacyt solicitó a los directores de los CPIs realizar un análisis presupuestal y una contrapropuesta para atender la política de austeridad pero los institutos no soportarán un nuevo plan de ahorro pues el presupuesto designado en 2019 los obliga a trabajar al límite. La directora de Conacyt, María Elena Álvarez-Buylla, evaluaría estos recortes con la Secretaría de Hacienda pero hasta hoy el futuro de los Centros de Investigación es incierto.