El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró este viernes ante los representantes de la banca mexicana que su Gobierno no promoverá ninguna ley que regule el cobro de comisiones bancarias, desmarcándose así de su propio partido.
"No vamos a promover desde el Ejecutivo ninguna ley que regule u obligue el cobro de comisiones, es decir, que fije porcentajes en el cobro de comisiones de los bancos. Es un compromiso que hicimos y lo vamos a cumplir porque los compromisos se cumplen", dijo el mandatario.
Estas palabras provocaron un sonoro aplauso entre las casi mil personas que integraron el público del acto de clausura de la 82 convención bancaria celebrada en la ciudad de Acapulco, en el sureño estado de Guerrero.
En noviembre pasado, el grupo parlamentario del izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena), partido fundado por López Obrador, anunció su intención de eliminar las comisiones bancarias, lo que llevó a una fuerte caída de la Bolsa Mexicana de Valores.
A raíz de este suceso, se aplazó esta decisión y el Senado entró en contacto con el sector bancario para analizar el contexto y sus propuestas a petición del mandatario mexicano, que a su vez anunció que no se modificarían las reglas bancarias en tres años.
López Obrador aseveró este viernes ante los banqueros que los diferentes poderes del Estado son "independientes" y que él no dará órdenes a los legisladores porque "cada quién es responsable de sus actos".
"Yo fijo la postura, con claridad, del poder Ejecutivo", aseveró el presidente.
López Obrador, que acudió a la convención por primera vez como mandatario, insistió que la reducción de los costos de las comisiones bancarias se debe regular con una mayor competencia, y abrió la puerta a que se creen nuevos bancos regionales.
Por ello, animó a los bancos a "competir" entre ellos y se comprometió a regresar a la convención del próximo año para "reconocer al banco que mejor trató a nuestros paisanos que envían remesas a sus familiares".
"Quiero estar aquí dentro de un año con ustedes y poder decir que hice un esfuerzo y que por la competencia ahora se cobra menos por el envío de remesas", aseguró el mandatario, quien recordó que el volumen de remesas asciende a unos 35.000 millones de dólares anuales.
Por otro lado, celebró que el nuevo presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Luis Niño de Rivera, se comprometiera a "llevar los servicios bancarios a todo el país", pues una cuarta parte de los municipios mexicanos no disponen actualmente de sucursales bancarias ni cajeros automáticos.
"Hagamos un esfuerzo conjunto para que haya servicios bancarios en todo el país, lo que ahora se llama inclusión financiera, porque no hemos avanzado mucho", dijo el presidente, repitiendo así la misma petición que hizo en la convención del pasado año cuando acudió como candidato presidencial.
En el mismo acto, el secretario de Hacienda y Crédito Público de México, Carlos Manuel Urzúa, pidió a la banca mexicana que actúe como "aliado estratégico" del Gobierno para financiar infraestructuras públicas que faciliten el desarrollo del país.
Señaló como prioritarios la construcción del Tren Maya, que unirá varios estados del sur del país, y el corredor del Istmo de Tehuantepec, que ha de facilitar el transporte de mercancías entre el Golfo de México y el océano Pacífico.
López Obrador clausuró la 82 convención bancaria celebrada el 21 y 22 de marzo en Acapulco y cuyo programa estuvo centrado en las nuevas tecnologías aplicadas en el sistema financiero.