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Una balacera se desató ayer a unos metros de Palacio Nacional, en el Centro Histórico, que dejó al menos cinco personas muertas y dos más lesionadas, luego de que un militar en retiro disparó en reiteradas ocasiones contra las personas que le reclamaron por orinar en el interior de una vecindad; posteriormente el agresor fue abatido por un policía capitalino.
Los hechos sucedieron a plena luz del día sobre las calles de Callejón Primo Verdad y Moneda, zona que concentra una gran cantidad de comercios y ambulantes, y a tan sólo unos metros de la Plancha de Zócalo, donde se realizaba el Festival Mestizo, organizado por el gobierno capitalino, que se realizó sin contratiempo, reportaron autoridades.
De acuerdo con los reportes policiacos, un militar en retiro de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), identificado como Noel “N”, deambulaba sobre dichas calles en estado de ebriedad cuando ingresó a la vecindad marcada con el número 7, donde comenzó a orinar.
En el interior, vecinos se percataron de lo que realizaba el militar en retiro, por lo que comenzaron a reclamarle en diferentes ocasiones, sin saber que estaba armado. En segundos, la situación se tornó violenta, pues Noel sacó de entre sus ropas una pistola que comenzó a accionar en reiteradas ocasiones contra los vecinos. El tiroteo alertó a los locatarios y transeúntes, quienes huyeron de la zona.
Un elemento de la policía capitalina, identificado como Julio Adrián Reyes Cruz, arribó al lugar de los hechos tras escuchar las detonaciones y encontró al sujeto aún empuñando el arma, por lo que de inmediato se acercó para exhortarlo a que tirara la pistola.
Según se puede leer en un reporte de la policía, el agente Julio Adrián con placa 52308, narró que “le indico verbalmente que soltara el arma y cesara su acción, a lo que me apunta directamente con dicha arma de fuego y realiza varias detonaciones”.
Los disparos no alcanzaron al agente de la policía capitalina, quien en una acción por repeler la agresión, mató al militar en retiro. Al escuchar los disparos, muchos de los comerciantes bajaron las rejillas de sus locales e incluso, testigos refirieron que una mujer comenzó a decir “que ya se lo habían matado”.
“Acto seguido, pido los apoyos médicos para la revisión de los lesionados”, continuó con su narración el policía, misma que fue tomada por elementos de investigación de la procuraduría capitalina para el inicio de la carpeta de investigación.
