El tsunami provocado por una erupción volcánica que devastó playas turísticas y zonas costeras en torno al estrecho de Sonda, en Indonesia, la noche del sábado, sumaba más de 280 personas muertas, más de mil heridos y 57 desaparecidos, informaron las autoridades locales la mañana de este lunes.
Cientos de edificios fueron dañados por la ola, que golpeó playas del sur de la isla de Sumatra y del extremo occidental de Java. La ola se generó tras la erupción del volcán considerado el “hijo” del legendario Krakatoa, el Anak Krakatoa, según el portavoz de la Agencia Indonesia de Gestión de Desastres, Sutopo Purwo Nugroho.
“El número de víctimas y de daños seguirá aumentando”, dijo el portavoz de la agencia nacional de desastres, al anunciar el nuevo balance. Los socorristas seguían buscando a sobrevivientes entre los escombros.
En un video que circula en redes sociales se ve cómo una ola gigantesca se abate sobre un espacio de un resort en el exterior, donde se celebra un concierto del grupo pop Seventeen.
Sus miembros salen despedidos del escenario mientras la ola avanza hacia los espectadores. En un mensaje en Instragram, el cantante del grupo, Riefian Fajarsyah, anunció la muerte del bajista y del organizador de la gira de conciertos, así como la desaparición de otros dos músicos, un técnico y su esposa.
En imágenes difundidas por televisión podía verse cómo la ola invadía la playa de Carita, un popular sitio turístico, dejando a su paso una acumulación de numerosos escombros: fragmentos de tejados, trozos de madera y árboles arrancados.
En Carita, Muhamad Bintang, de 15 años, vio aproximarse la ola: “Llegamos de vacaciones y de pronto llegó el agua. Todo se volvió negro. No había electricidad”, relató.
En la provincia de Lampung, al otro lado del estrecho, Lutfi al Rasyid, de 23 años, contó cómo huyó de la playa de Kalianda para evitar morir: “No lograba arrancar mi moto, así que salí corriendo. Recé y corrí lo más rápido que pude”.
Según las autoridades, el tsunami podría haberlo provocado un aumento repentino de la marea debido a la luna llena combinada con una avalancha submarina tras la erupción del Anak Krakatoa, que forma una pequeña isla en el estrecho de Sonda.
“La combinación provocó un tsunami repentino que golpeó la costa”, indicó Nugroho, aunque señaló que la agencia geológica de Indonesia trabajaba para intentar dilucidar cómo se produjo exactamente.
Las autoridades indonesias aseguraron en un primer momento que no había un tsunami, sino un aumento de la marea, y pidieron a la población que no entrara en pánico.
“Sí hubo un error al principio, lo sentimos”, escribió Nugroho más tarde en Twitter.
Las erupciones volcánicas submarinas, que son poco frecuentes, pueden provocar tsunamis debido al desplazamiento repentino de agua o quiebres de pendientes, según el Centro Internacional de Información sobre Tsunamis.
Varias organizaciones no gubernamentales con presencia en el país asiático, como Save the Children y Médicos Sin Fronteras, prestan asistencia a las víctimas.
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