Combatir un tumor en el fémur ha significado la mayor batalla que ha tenido que enfrentar Christopher Muñoz Delgado, por ello, a sus nueve años de edad, se ha convertido en un soldado honorario del Ejército Mexicano, nombramiento que se le otorgó este viernes para cumplirle uno de sus más grandes sueños.
El pequeño siempre había tenido el sueño de ser soldado, pero dice que ese anhelo se arraigó más cuando vio el trabajo que realizaron los efectivos militares en las tareas de rescate por los sucesos catastróficos que dejó el sismo del 19 de septiembre.
En los últimos años, Christopher ha dado muestra de gran voluntad por salir adelante y no dejarse vencer por el cáncer que obligó a perder una de sus piernas. Aún con todo siempre ha estado dispuesto a tener fuerza y valor de enfrentar todos los obstáculos.
Este viernes viajó con sus padres desde el municipio de Pinos, pensó que se trataría de una revisión médica, pero su gran sorpresa fue llegar a las instalaciones del 52 Batallón de Infantería de la 11 Zona Militar, ubicada en Guadalupe, donde lo esperaba la tropa a cargo del coronel Marco Antonio Gómez para realizar en un acto protocolario y entregarle una placa de identidad militar, junto con un reconocimiento que lo distingue como miembro de las fuerzas armadas.
El asombro era evidente en el rostro del pequeño Christopher cuando los efectivos militares le colocaban su uniforme militar. Preguntaba a sus padres si esa vestimenta era para él, a la par que Bertina Ponce, presidenta de la Asociación Hay Vida en Mis Sueños, le confirmaba que sí y le pedía disfrutar el momento, porque a partir de ese momento se había convertido en un gran soldado de la vida.
De inmediato se inició la ceremonia militar, en donde se leyó la orden extraordinaria del 52 Batallón de Infantería, que informaba a todos oficiales que a partir de este viernes se reconocía como un soldado honorario a Christopher Muñoz Delgado, por demostrar a la sociedad que es un ejemplo de tenacidad y fuerza de voluntad para hacer frente a los desafíos de la vida.
Incluso, por un momento se le dio el mando de comandante para ordenar a la banda de guerra de infantería realizar diversos toques militares, después se realizó un desfile y un recorrido, donde el niño soldado conoció las diversos adiestramentos y servicios que el Ejército Mexicano otorga a la población.