El presidente López Obrador sin capacidad de consensos ni diálogo con la oposición. Para él solo prospera la imposición de sus iniciativas, que no les cambien ni una “coma”. Alega que la oposición se dedica a estorbar. Por otro lado, el coordinador de Morena en la Cámara de Senadores, Ricardo Monreal, llama a la oposición al diálogo para lograr consensos.
Ante la cerrazón del presidente al diálogo el bloque opositor en la Cámara de Diputados, acordó una “moratoria constitucional”, para no aprobar ninguna iniciativa que provenga del titular del Poder Ejecutivo. AMLO acostumbrado al autoritarismo no está dispuesto al diálogo, así les respondió: “Bueno pues no es nada nuevo, es lo que han hecho. Es estar bloqueando, no proponen nada, no ayudan, se dedican a estorbar, mucho ayuda el que no estorba, pero no quieren cambiar, siguen con sus estrategas, consultores, especialistas”.
Manuel López reacio al cambio, no acepta los consensos en política, prefiere culpar de los diferendos a la oposición.
Ellos son los que no cambia, así justifica su tozudez.
Permitir al Presidente que prosperen sus iniciativas de reformas constitucionales, es traicionar sus propuestas de campaña. Prometió sacar a las Fuerzas Armadas de las calles a fin de que no realicen trabajos policiales e hizo lo contrario; pretende militarizar de raíz a la Guardia Nacional trastocando la Constitución. En los hechos opera como cuerpo militar, la mayor parte de sus integrantes son castrenses, carecen de preparación policial, desconocen las nuevas responsabilidades en apoyo a la procuración de justicia, a la investigación y persecución de los delitos. AMLO prefiere recordar a la otrora Policía Federal y criticar la corrupción que existía en sus filas, sin reconocer que la desapareció recién iniciado su sexenio.
La materia electoral, democrática e impartición de justicia en el ramo, son debilidad del presidente. Pretende “apropiarse de esas las atribuciones” por medio de nuevos mecanismos que estén bajo el control del Poder Ejecutivo. Para eso requiere reformar la Constitución. La “moratoria constitucional” le impide concretar los abusos de poder, aunque en los hechos lo lleve a cabo. Necesita de la oposición para alcanzar su sueño, mas no concede el derecho de réplica a la alianza “Va por México”. Le resulta más rentable al presidente denostarlos que dialogar y alcanzar consensos legislativos
¡No a los abusos del Presidente de la República! De acceder a sus pretensiones, arribarían al totalitarismo constitucional.
Analista legislativo. @HectorParraRgz