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La calma regresó a Xalapa, la capital de Veracruz, golpeada ayer por las intensas lluvias de las bandas nubosas del huracán Grace. Y ahora viene el doloroso recuento de los daños ocasionados en 103 colonias.
Los siete fallecidos, entre ellos seis niños, en deslaves de las colonias populares, fueron la punta del iceberg de las afectaciones por las inundaciones que así como llegaron se fueron, en cuestión de minutos.
Las autoridades de protección civil municipal llevan, hasta ahora, contabilizadas 416 viviendas afectadas, tanto por anegamientos como por daños de techos y más de dos mil personas con pérdidas en sus bienes.
Las precipitaciones pluviales que llenaron de agua calles, avenidas, centros comerciales y colonias, provocaron que elementos de diversas corporaciones atendieran 195 reportes de auxilio y atención.
La Dirección Municipal de Protección Civil de Xalapa reportó la numeralia que refleja lo sucedido el sábado en la sede de los tres poderes del estado: 87 Reportes de inundación, 22 Derrumbes, 4 Deslaves, 32 Deslizamientos, 3 Socavones, docenas de árboles caídos, siete bardas colapsadas, entre otros.
Y ahora para apoyar a la población de Xalapa afectada, fueron activados al menos 16 centros de acopio para recibir donaciones de ropa, calzado, alimentos no perecederos, artículos de higiene personal, agua, cobertores, sábanas y medicamentos.
Abren centros de acopio para apoyar a damnificados por huracán Grace
La sede del Palacio Municipal, así como en 15 Centros de Gestión Comunitaria y puntos clave en las congregaciones fueron activados como centros de acopio.
La ropa donada puede tanto para bebé, niñas, niños, adolescentes, así como adultos, hombres y mujeres, en buen estado y limpia; se pide asimismo priorizar la donación de ropa de cama, pasta y cepillos de dientes, jabón, papel de baño, así como agua embotellada y comida enlatada.
Desde la capital, ahora los ojos están puestos en el norte del estado, donde hay una alerta por la posible avenida de agua en los principales ríos.
Las autoridades mantienen vigilancia en los niveles de los ríos de la zona de impacto y particularmente en aquellos que representan riesgo por las cantidades de agua que han bajado desde las zonas altas hasta las zonas bajas.
La vigilancia está enfocada en el Río Cazones, a la altura del municipio de Tihuatlán y el Río Pantepec, por lo que se alerta a la población y se le conmina a seguir el desalojo de las zonas de riesgo para ir a los albergues de resguardo.
