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La ruptura de un ducto de Pemex por parte de grupos dedicados al robo de hidrocarburo en el municipio de Singuilucan, en el estado de Hidalgo, ocasionó dos tomas clandestinas donde habitantes de las comunidades acudieron a uno de los lugares para apropiarse del combustible, hasta que al lugar acudieron fuerzas federales.
Los hechos se registraron alrededor de las 08:30 horas, cuando una toma clandestina propició la fuga del hidrocarburo en la comunidad de El Susto, donde casi un centenar de personas acudieron al sitio con garrafones y cubetas para robarse el combustible.
De acuerdo con la alcaldía de ese lugar, los vecinos tuvieron al menos una media hora para apropiarse del hidrocarburo hasta que llegaron militares, trabajadores de Seguridad Física de Pemex, así como de la Policía Federal y municipales, además de un helicóptero que sobrevoló la zona.
Otra fuga se registró en la comunidad de La Rosa, también en esa demarcación ubicada en el Valle de Tulancingo.
Al momento, ambas se encuentran controladas y a resguardo del Ejército.
En 2017, la Dirección de Seguridad Pública de Singuilucan puso a disposición de las autoridades federales un total de 82 mil litros de hidrocarburo de procedencia ilícita, mientras que en el 2018, disminuyó a sólo 15 mil litros.
En ese municipio, que tiene alta incidencia de robo de hidrocarburo, atraviesan 40 kilómetros de ductos.
En la demarcación, las tomas clandestinas se ubican sobre todo en las localidades de Tres Móneras, Tecoaco, La Rosa, La Paila, Segundas Lajas y Matías Rodríguez.
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