Un contingente de unas 500 mujeres a favor del aborto y de su despenalización comenzó a marchar desde el Monumento a la Revolución con dirección al Zócalo.
El contingente es resguardado por elementos de la policía de la Ciudad de México, en su mayoría mujeres, con quienes las manifestantes ya sostuvieron enfrentamientos.
Desde el inicio de la marcha, algunas mujeres comenzaron a realizar destrozos en las oficinas del ISSSTE y forcejearon con las policías.
Ante los hechos de violencia, el Gobierno de la Ciudad de México expresó que no hubo enfrentamiento con las manifestantes, sino una estrategia de "contención" ante las agresiones que se han dado.
Este día se tienen programadas tres marchas a favor del aborto, que ocurrirán un día después de que el grupo de unas 40 feministas, que mantiene ocupado el edificio de la CNDH en el Centro Histórico, protagonizaron un enfrentamiento con elementos policiales que las encapsularon para evitar su paso.
Las mujeres marchaban también a favor del aborto, pero para evitar que avancen, el Gobierno de la Ciudad de México desplegó 620 policías.
Más tarde el gobierno capitalino ofreció dejarlas llegar a la llamada antimonumenta en donde se espera se junten tres marchas, sin embargo, aún no se les ha permitido el paso.
Durante el enfrentamiento con policías capitalinos han aventado gas lacrimógeno y cohetones, por lo que los policías accionaron extintores contra las manifestantes.
Hasta ahora se tiene saldo de cuatro policías lesionadas y atendidas en ERUM por quemaduras.