Frente a la crisis por Covid-19 y la caída de los precios de petróleo, el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó el Programa Emergente para el Bienestar y el Empleo —proyecto para la recuperación económica del país—, el cual, dijo, no se ajusta al modelo neoliberal, sino que se centra en la inversión pública y el gasto social en favor de los más pobres.
En el patio de Honor del Palacio Nacional, que lució vacío por las medidas sanitarias ante la pandemia, presentó también un informe correspondiente al primer trimestre de su segundo año de gobierno.
Explicó que la fórmula para la reactivación económica ante esta “crisis transitoria” es mayor inversión pública para el desarrollo económico y social, empleo, honestidad y austeridad republicana.
“Frente a las crisis recurrentes, los gobernantes decían (…) que había que contratar más créditos; rescatar a grandes empresas y bancos; convertir deudas privadas de unos pocos en pública; establecer privilegios fiscales; aumentar precios de combustibles y de los servicios públicos; disminuir salarios; despedir a trabajadores, y reducir la seguridad social.
“Ahora ya no va a hacerse así, no es de esa forma, no se van a aplicar esas recetas. Primero es el bienestar del pueblo y después lo mismo, el bienestar del pueblo y nunca jamás los privilegios, la corrupción, el saqueo y la impunidad”, dijo.
El Presidente expuso que para la reactivación su gestión creará 2 millones de empleos en nueve meses, no aumentará el precio de los combustibles ni habrá nuevos impuestos y recibirán apoyos directos 190 mil pescadores.
Además, agregó, se dispondrá de un fondo de 35 mil millones de pesos del ISSSTE para entregar créditos personales —que van de 20 mil a 56 mil por crédito— para 670 mil trabajadores. El Fovissste y el Infonavit destinarán 177 mil millones para créditos de vivienda a 442 mil 500 trabajadores que generará 270 mil empleos.
Dijo que como lo solicitó el sector empresarial, cumplirá con el compromiso de devolver el IVA con prontitud a los contribuyentes. Agregó que los tiempos fiscales se devolverán a la radio y la televisión y que Pemex tendrá recursos extras por 65 mil millones de pesos, porque se le reducirá la carga fiscal; se otorgarán 2 millones 100 mil créditos personales de vivienda y para pequeñas empresas formales e informales y no habrá despido de trabajadores federales.
López Obrador dijo que, tras una consulta con integrantes de su gobierno, se acordó que bajarán los sueldos de los altos funcionarios y se eliminarán los aguinaldos desde el cargo de subdirectores hasta el del Presidente. Además, se reducirán los gastos de publicidad, viáticos, gastos de operación y se ahorrará más en compras.
Precisó que para financiar este plan se recurrirá a los ahorros del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios; a los recursos que se mantenían guardados en fideicomisos; se apoyarán en la Banca de Desarrollo, y sobre todo se seguirá con la política de liberar recursos, porque continuará incluso con mayor rigor el plan de austeridad republicana.
Dijo que la semana próxima, junto con el sector empresarial, dará a conocer un programa de inversión pública, privada y social para el sector energético con proyectos por monto aproximado de 339 mil millones de pesos. El Jefe de Estado reconoció el trabajo los banqueros de México que decidieron dar una prórroga de seis meses para el pago de créditos e intereses a sus clientes de las pequeñas empresas y el crédito a las familias.
“Agradezco a los empresarios que han acatado voluntariamente las indicaciones por la emergencia parar sus actividades no esenciales, manteniendo el empleo, los sueldos y las prestaciones a sus trabajadores. Están demostrando su humanismo, su dimensión social”.