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CDMX.- El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que su administración es consciente que deben resolver rápido el problema del robo de combustible.
“No nos vamos a dilatar mucho, no estamos durmiendo, estamos trabajando para regresar a la normalidad lo más pronto posible”, expresó el mandatario en su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional.
Acompañado integrantes de su Gabinete, el mandatario destacó que ayer a las 10 de la noche la Secretaría de Marina evitó una acción de sabotaje en el ducto de Tuxpan-Azcapotzalco.
Explicó que además del operativo de seguridad de los ductos e instalaciones de Pemex se trabaja para tener transportación de combustible adicional con transportistas y empresas de ferrocarriles para aumentar el volumen de transportación.
“No hay desbasto a nivel nacional es un problema de distribución, porque incluso vendemos más combustible que antes porque como ya no pueden robarse la gasolina, ahora Pemex factura más aunque parezca increíble”, dijo.
Reiteró que buscarán la adquisición de 500 pipas de 60 mil litros cada una o mil de 30 mil litros, para tener la capacidad de distribuir 200 mil barriles diarios de combustible.
Asimismo anunció que la región norte de México será abastecida por medio de pipas que viajarán por tierra desde Estados Unidos, principalmente desde Texas.
La labor de conseguir autotanques y pipas en Estados Unidos estará a cargo de Ricardo Peralta, administrador general de Aduanas, para que puedan sin problema.
El objetivo es abastecer toda la frontera norte del país para que la refinería de Cadereyta no tenga presión y pueda surtir con combustible a los estados del sur.
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