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Un juez de control vinculó a proceso a Pablo “N”, detenido por el abuso sexual agravado de una menor de 9 años de edad el pasado 23 de enero de este año.
En continuación de audiencia y dentro de la ampliación del término constitucional, el togado impuso la medida de prisión preventiva oficiosa, resolución que el imputado deberá cumplir en el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente.
Asimismo, el juez de control estableció un lapso de un mes y medio para el cierre de investigación.
El hombre, de 69 años de edad, fue acusado por su pareja sentimental, Maribel, quien contó que llevaba cinco meses de noviazgo con él cuando su hija le dijo que Pablo la había tocado en dos ocasiones: una en una oficina y la segunda ocasión en una recámara.
La madre de la menor, quien prefirió omitir el nombre de la pequeña, expresó que denunció a su pareja ante la Fiscalía Central de Investigación de Delitos Sexuales, adscrita a la Procuraduría General de Justicia, el mismo día que la niña le comentó lo sucedido.
En la carpeta de investigación, documento en poder de esta casa editorial, se relata que Maribel y su hija se encontraban en la casa del hombre, inmueble ubicado en la colonia Popotla, alcaldía de Miguel Hidalgo, al momento de lo ocurrido.
Al momento de los hechos, Pablo alegó en primera instancia que todo era un malentendido, que un proceso jurídico como aquel lo iba a perjudicar, ya que él es abogado; sin embargo, Maribel sostuvo que hubo una llamada en la que el sujeto le preguntó: “¿De qué manera lo podemos resarcir?”.
Yo misma tenía que darle seguimiento
En entrevista con este medio, Maribel señaló que ella tuvo que acercarse en reiteradas ocasiones a las autoridades para saber cómo iba avanzando el caso de su hija. Aunado a eso, indicó que en varias ocasiones le cambiaron al abogado, casi de imprevisto.
“Me dicen: 'te va a representar tal', ¿no? Y a la mera hora resulta que es otra persona, y pues ya no fue el mismo que me dijeron. Yo creo que (se debe) a que están ocupados y a que están en temporada de vacaciones y demás, pues yo no sé si eso esté influyendo”.
“No estuve muy satisfecha con la parte en que no te dicen nada en tiempo y forma. Durante todo este tiempo no me dijeron nada, yo no sabía nada”, sostuvo la madre, quien recalcó que “yo era la que tenía que darle seguimiento, porque no había ni quien ni llamadas, ni nada”.
Refirió que actualmente la niña está en terapia psicológica, en un grupo especializado para menores que también fueron víctimas de este delito.
