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Daniela Martínez Alonso desapareció el 12 octubre de 2016, dejando como única y aparente huella suya un mensaje escrito sobre una hoja de cuaderno. Era un recado dirigido a su padre, con quien vivía desde meses atrás, en la ciudad de San Juan del Río.
“Papi no me esperes, dile a mi mami que no se preocupe, conocí a un muchacho, lo voy a acompañar. Soy una niña mala, ya no hagan sacrificios por mí. Estaré bien, los amo”.
Al día siguiente, enviado desde un número celular desconocido y que se mantiene inoperante, el padre de la quinceañera recibió un mensaje de texto que decía: “Estoy bien, no se preocupen, en cuanto llegue al destino me comunico. Los amo”.
En la habitación de Daniela no fue hallado nada que sirviera para entender la inusitada huida de la adolescente o para identificar el supuesto “destino” que aludía el mensaje telefónico.
Maestros y alumnos del Colegio de Bachilleres 18 de aquella ciudad, donde estudiaba la menor, dijeron ignorar que esta enfrentara algún problema, como tampoco que tuviera amistades ajenas a la comunidad escolar que pudieran haberla influido en su aparente decisión de marcharse.
Verónica Alonso Moreno, madre de Daniela, expresa a EL UNIVERSAL Querétaro la angustia que sufre desde que inició la búsqueda de su hija y solicita se difunda su rostro. “Han pasado cuatro meses y todavía no sé nada de mi princesa”.
—¿Tiene alguna hipótesis?
—No tengo idea, ni la tiene nadie que yo conozca. Todo ha sido muy raro. Hace un año se fue de paseo con un chico que ya conocemos, pero se reportó en horas, en menos de un día. Pero ahora, en este caso, ya pasó mucho tiempo.
—¿Sospecha de algo o de alguien?
—No, de nadie sospecho y también quisiera decir que no buscaré culpables. Sólo deseo que mi hija aparezca, o al menos que se reporte conmigo o con alguien; que nos diga que está bien.
Respecto al papel de las autoridades de la Fiscalía General del Estado de Querétaro, las que tras de su denuncia iniciaron el expediente de investigación número 16-07151-16, la angustiada madre dice:
“En la fiscalía, con la licenciada Jaqueline Ramírez Aboytes, se han portado muy bien conmigo y creo que están haciendo su trabajo. Pero quisiera que no me dejen morir sola, que sigan buscando a Dany. Yo sé que tienen mucho trabajo, pero los policías también son papás y mamás, ninguno quisieran estar en mi lugar”.
Querétaro: 52 mujeres por localizar. Además de encontrar a Daniela, la Fiscalía de Querétaro tiene el pendiente de localizar a otras 16 adolescentes con edades comprendidas entre 11 y 17 años. Asimismo, debe ubicar a 15 jóvenes con entre 18 y 30 años; a 15 mujeres mayores de 31, así como a seis pequeñitas. En total, 52 mujeres por devolver a sus familias.
Entre enero de 2014 y enero de 2016, un total 102 mujeres desaparecieron en la entidad, de las cuales 50 ya fueron encontradas. Una mitad de casos de éxito, de acuerdo con la Fiscalía.
En cuanto a los varones, la estadística señala que hoy se encuentran desaparecidos un total de cuatro bebés, 15 adolescentes, 32 jóvenes menores de 30 años, así como 60 adultos, incluidos siete ancianos. En total, 83 varones.
La suma de varones alcanzó los 111 dentro del citado periodo, de los cuales ya se han encontrado a 19 jóvenes menores de 30 años y a nueve de los 60 hombres maduros. Este último rubro, conformado en buena medida con varones que han dejado a sus familias, representa el de menor éxito de recuperación, según se aprecia en la base de datos que se actualiza cada día en internet (www.fiscaliageneralqro.gob.mx).
Causas de desaparición femenil. Además de las probabilidades de haber sufrido un accidente vial o de ser víctima de una forma de secuestro (ya fuere éste con fines de cobro de rescate, por engaños, violencia sexual o para alimentar las redes de trata de personas), la desaparición de mujeres jóvenes suele explicarse por una gama de problemas de índole familiar y social que afectan sólo a ese género, según aseguran especialistas.
Un estudio del Instituto Queretano ode la Mujer, realizado con la participación de 35 personas (19 mujeres y 16 hombres) originarias del municipio de Pedro Escobedo, mostró el siguiente mapa de problemáticas y desigualdades que afectan al sector femenino que puebla las regiones de mayor precariedad económica de la entidad.
“Creencias populares. Las niñas no pueden estar a la par de los niños. Se da a las mujeres una menor capacidad de desarrollarse que a los hombres. Se les carga de responsabilidades, mientras que a los varones se les reducen. Se les niega el derecho a la libertad.
“Valores. Machismo: el padre dice: yo quería niño. Al quebrárseles moralmente, se abusa de las mujeres, física y mentalmente.
“Problemáticas 1: Rechazo, depresión, baja autoestima, deserción escolar, irse de casa, desintegración familiar, intentos de suicidio, desempleo, falta de identidad y de proyecto de vida, limitación económica, alcoholismo, tabaquismo, drogadicción, pandillerismo.
“Problemáticas 2: Violencia en el noviazgo, discriminación por ser virgen, presión por relaciones sexuales, redes sociales ligadas a grabaciones privadas, relaciones sexuales de riesgo, embarazos, enfermedades, aborto o peligro de obtenerlo, hijos no deseados, unión libre a temprana edad, violaciones, indicios de trata, esclavitud, prostitución, envejecimiento, muerte”.