Noventa años de edad y una prótesis en la rodilla derecha, no son obstáculo para que Emma Morosini, mejor conocida como la “abuelita peregrina”, siga con paso firme su peregrinación desde Monterrey, Nuevo León, hasta la Basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México, por lo que EL UNIVERSAL Querétaro tuvo la oportunidad de entrevistarla al pasar por la ciudad de Querétaro.
Misión evangelizadora. Originaria de Castiglione delle Stiviere, en la provincia de Mantua, en Italia, Emma llegó a Monterrey con una misión evangelizadora: caminar al santuario del Tepeyac para pedir por los jóvenes y la paz.
Emma ya ha hecho otras caminatas, como hace tres años cuando caminó desde San Miguel de Tucumán hasta la Basílica de Luján en Buenos Aires, Argentina.
También tiene en su historial recorridos por países como Polonia, Israel y Brasil, en donde recorre los caminos llevando solamente su maleta, un paraguas y algunas provisiones con base en su estilo de vida, como alimentos de origen vegetal, leche en polvo y pan.
“Voy con mucha alegría y con el corazón feliz. Llevo caminando un mes desde que inicié en Monterrey. El objetivo de esta peregrinación es para pedir a la Virgen por la paz y en especial por los jóvenes. La juventud ha cambiado mucho y han perdido los valores morales como el respeto, el amor, la educación. Se han quedado en cosas banales como ver la televisión y quedarse con lo malo. Eso debe cambiar, porque tienen toda la vida por delante para ser personas de bien”.
La anciana se ha ganado la simpatía de los mexicanos, pues durante su largo trayecto, recibe ayuda y muestras de cariño de numerosas personas.
“La mayor parte de la gente es buena, pero a muchas les extraña. El pueblo mexicano es muy bondadoso y su gente es muy amena. Se acercan y me preguntan cómo estoy, me encargan una oración y yo con gusto la llevo”, indicó.
Emma Morosini llegó el pasado viernes a la Ciudad de Querétaro en donde permaneció tres días y reanudó su caminata ayer rumbo a la Basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México.
Los queretanos la cobijan. A su paso por la autopista México Querétaro, muchas personas salieron a su encuentro y le regalaban algunas estampas de santos y de la Virgen de Guadalupe, medallas y escapularios. Además de que pedían tomarse la foto con ella y rodeaban sus oraciones para llevarlas ante la “Morenita” del Tepeyac.
Autora de tres libros en donde cuenta sus experiencias sobre el apostolado en el que camina para ofrendar su esfuerzo a la Virgen María, Emma Morosini se ha vuelto un ejemplo de entrega y fidelidad a su fe cristiana.
En buen estado de salud. Antes de retomar su peregrinaje fue revisada por paramédicos quienes la encontraron en excelentes condiciones de salud para continuar con su apostolado y se espera que en aproximadamente unas tres semanas llegue a su meta.
Como a lo largo de otras entidades, la abuelita peregrina tiene el resguardo y apoyo de cuerpos emergencia locales como paramédicos de Cruz Roja así como también elementos de la Policía Federal que resguardan su caminata.
“Es impresionante la manera en la que la señora camina y la vitalidad que tiene. Sin duda muestro una fe muy grande y esperamos que llegue con bien”, dijo un creyente que la vio pasar.