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Todos los días, los hijos de Fortunato Mejía Marcelo regresan a las 11 de la noche a su casa en Santa Rosa Xajay. Son tres jóvenes que trabajan y estudian, pero la noche del viernes no pudieron llegar a su casa porque se encontraron con que el puente de acceso se había derrumbado y tuvieron que dormir en el transporte donde viajaban.
Fortunato Mejía es un trabajador de la construcción que toda su vida ha vivido en Santa Rosa Xajay. La mañana del sábado se acercó a la zona del derrumbe para darse una idea del daño en la obra; en su consideración, la rehabilitación del puente va a tardar varios meses y le preocupa porque hay mucha gente de su comunidad que diario sale a trabajar a la zona urbana de San Juan del Río.
Principalmente le preocupan sus hijos, quienes trabajan por la mañana en una empresa cercana al centro de San Juan del Río y por la tarde acuden a la universidad; van a sus clases de 4 de la tarde a 10 de la noche y regresan a su casa alrededor de las 11 de la noche. La seguridad que tiene es que siempre logran alcanzar el transporte para llegar a casa; sin embargo, a partir de este fin de semana las cosas tendrán que cambiar
“Sí me preocupan mis hijos porque ya llegan tarde todos los días. Anoche, por ejemplo, se tuvieron que quedar en el transporte porque no los dejaron pasar. Estábamos preocupados, después supimos lo que había pasado y nos tranquilizamos. Uno se pone a pensar que pueden pasar cosas o accidentes. Nos dijo la gente que fue como a las 11 que se cayó el puente, esa es la hora que pasan mis hijos por aquí y lo bueno es que no les pasó nada”, celebró.
Para Fortunato, el derrumbe del puente era una cuestión de tiempo, pues recuerda que cuando se hizo la pavimentación del camino, hace aproximadamente 12 años, el paso del puente tuvo un hundimiento inmediato, lo que significa que no estaba bien construido. “Cómo va a estar bien construido sí esta es la pared del bordo, en algún momento se iba a romper”, reflexiona mientras observa el área derrumbada.
A este habitante de Santa Rosa Xajay le preocupa también que muchos de sus vecinos no van a tener alguna manera de salir de la comunidad, y es que ayer en la mañana vio a decenas de personas que se quedaron asombradas por el derrumbe del puente, pero muchos de ellos no lograron llegar a sus trabajos, porque no contaban con que el camino estaría interrumpido.
Mientras platica con dos de sus compadres, Fortunato reitera que será muy difícil para la comunidad el tiempo que dure la construcción o rehabilitación del puente, porque no existen caminos alternos. Ahora que lo piensa de esa manera, considera que debería haberse desarrollado algún otro camino y no dejar que la comunidad solamente se comunicara con el exterior a través de una carretera.
Hasta el momento, comenta, nadie les ha dicho qué va a pasar con la comunidad y con el camino. Alcanzó a escuchar que estaría el gobernador del estado en la zona para recorrerla y conocer las afectaciones, pero no logró llegar a donde iba a estar el mandatario; sin embargo, tiene confianza en que sus vecinos le hagan saber que la comunidad requiere de este camino, pero también requiere de muchas otras obras.
“Ojalá que dé el recorrido y que vea que nos hacen falta muchas cosas. A veces cuando los políticos andan en su campaña aquí vienen y vienen per después no los volvemos a ver. Santa Rosa es una comunidad grande y que necesita muchas obras, calles, y está bien que vengan los gobernantes para que vean lo que hace falta y que de veras hagan algo. Se necesita mucho”, manifestó.
Luego de casi una hora de permanecer en la zona, Fortunato decide irse y se despide de sus compadres; les dice que tiene que ir a su casa, hoy es su día de descanso y debe pasarlo con su familia. Para salir del lugar toma el camino donde se ha habilitado un a tabla como puente y lo cruza. A partir de este lugar tendrá que caminar al menos otros 3 kilómetros para llegar a su casa, pero se resigna porque no sabe hasta cuándo será la única opción para poder llegar a Santa Rosa Xajay.