Con la visita de Eugenia Ramírez Hernández, originaria del pueblo náhuatl de Jaltocán, Hidalgo, la réplica de la Capilla Sixtina alcanzó en Querétaro los 2 millones de espectadores; por ello, la mujer ganó un viaje para conocer la Ciudad del Vaticano, donde tendrá una audiencia con el papa Francisco.
Será la primera vez que doña Eugenia, de 78 años de edad, suba a un avión y salga al extranjero, la acompañará su hija Caritina Hernández Ramírez y su nieta Nely Loyola Hernández.
“Nunca hemos salido, nada más del pueblo a Querétaro y de aquí al pueblo”, dice Caritina, quien fue la primera en animar a su mamá a visitar la Capilla Sixtina, que estará en Querétaro hasta este domingo.
“Le dije: ve mamá y quizá te ganes el viaje a Roma”, platica emocionada, aunque también le advirtió que habría mucha gente y tendrían que esperar. “Le dije: Vas a estar como dos horas, ¿sí aguantas? Ella dijo: Sí, sí, quiero ir”.
Acompañada por su nieta Nely, llegó el 1 de junio a hacer fila para el acceso. Nadie de la familia había visitado antes la réplica de la Capilla Sixtina, pero con el anuncio de que serían los últimos días decidieron ir. A las 17:40 horas entró doña Eugenia, convirtiéndose en la visita que sumó los 2 millones.
“Me habían dicho que era una muestra muy impresionante, que estaba muy bonito; como sabíamos que se iba a ir y que estaban dejando entrar sin reservar de boleto, nos vinimos y nos trajimos a mi abuelita. Yo no sabía del viaje, mi esposo cuando llegamos dijo: Con nosotros van a llegar a los 2 millones. Yo no lo tomé en cuenta. Cuando íbamos llegando a la entrada detuvieron a mi abuelita y le dijeron: Usted es la visitante 2 millones y se ha ganado un viaje al Vaticano. Fue emocionante”, platica Nely.
El viaje está programado para el 18 de junio, mientras se realizan los trámites para sus pasaportes. El premio consiste en una semana en Roma, con todos los gastos pagados para tres personas.
La señora Eugenia sólo estaba de visita en Querétaro y, ahora, tiene un boleto asegurado para ir a conocer la auténtica Capilla Sixtina, con la oportunidad de encontrarse con el Santo Padre y ya tiene preparado lo que dirá.
“Le voy a decir que yo siempre he querido ir a verlo, pero que nadie me había podido llevar y se presentó esta oportunidad con el premio, voy a ir a saludarlo, me siento muy bien, muy feliz”, dice Eugenia en náhuatl, su lengua materna, su hija Caritina traduce.
En Querétaro viven seis de sus hijos, llegaron a esta ciudad desde chicos para estudiar la secundaria y decidieron quedarse aquí a formar su propia familia. Jaltocán, platican, es un pueblo donde hay pocas posibilidades de trabajo, por eso emigraron, la gente vive de lo que siembra, pero ganan poco.
Doña Eugenia no ha querido dejar su pueblo. “Yo ya me acostumbre a Hidalgo, a mi casa”. Vivía de elaborar velas, mientras su esposo, fallecido hace 17 años, trabajaba el tabaco. Aprendieron el náhuatl escuchando a la gente mayor, todos sus hijos saben la lengua.
Sus nietos también saben algunas palabras, a ella le dicen nona, que en náhuatl es “mi mamá”. Y nonna en italiano es abuela, al escuchar la similitud en estas dos palabras, una náhuatl y la otra europea, la familia queda sorprendida y dicen que, ahora, con más razón le seguirán diciéndole nona.
La constancia del premio se entregó con la presencia de Antonio y Gabriel Berumen, creadores del proyecto de la réplica de la Capilla Sixtina; Paulina Aguado Romero, titular de la Secretaría de Cultura de Querétaro; Esther Carboney, jefa de la Oficina y Asuntos Internacionales del municipio; representantes de la Orden de Malta México, y grupo financiero Banorte, patrocinadores del viaje.
El 4 de junio será el último día de la Capilla Sixtina en Querétaro, cierra como la muestra de arte temporal más visitada en el mundo y dejó 200 millones de pesos en derrama económica al municipio, tan sólo en el periodo de Semana Santa. Después de Querétaro, la réplica irá a Chiapas y Mérida.