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La Asociación Civil Abraza un Niño surgió como una iniciativa para apoyar a niñas y niños en situación de vulnerabilidad que viven en la colonia Sagrado Corazón, en San Juan del Río, al ser una de las zonas donde los problemas sociales y de seguridad se han convertido en un ambiente que limita el desarrollo integral de los menores.
A seis años de haber sido creada, esta asociación atiende a cerca de 60 pequeños, mientras que los principales promotores son jóvenes universitarios encabezados por Sara Díaz Soto y su familia.
Sara Díaz tiene 25 años y actualmente estudia Ingeniería en Construcción en la Universidad Tecnológica de San Juan del Río (UTSJR). Ella es la directora de Abraza un Niño. Sin embargo, en esta iniciativa no está sola, pues desde el inicio fue respaldada por su familia y amigos, quienes poco a poco han logrado consolidar la Asociación Civil, como una manera de ayudar a mejorar la sociedad en la que se desarrollan.
Alrededor de 30 jóvenes participan como voluntarios en esta AC, por lo que son ellos quienes realizan actividades de desarrollo y esparcimiento para niños en condiciones de vulnerabilidad, ya sea pobreza, disfuncionalidad familiar e incluso maltrato.
Cada sábado reúnen a los menores de 10 de la mañana a 12 del día, en un inmueble de los voluntarios, y les brindan un desayuno, además de diversas actividades deportivas y recreativas.
Estas actividades están basadas en un manual, el cual fue desarrollado con el apoyo de especialistas, no obstante muchos de los voluntarios son jóvenes universitarios y pasantes de diferentes disciplinas que aportan sus conocimientos para fortalecer la estrategia de este proyecto.
Desarrollo de habilidades
Para Sara Díaz, esta iniciativa tiene el claro objetivo de apoyar para que los menores logren generar un proyecto de vida, lejos de situaciones de riesgo como el consumo de drogas o la delincuencia, a través del desarrollo de sus habilidades, virtudes y talentos. “Se trata de que los niños vean que pueden tener un plan de vida diferente al que les ha tocado tener”, dice.
La asociación fue creada en 2011 y a los pocos meses los jóvenes consiguieron conformarla de manera legal, de tal manera que puedan realizar sus actividades bajo las reglamentaciones establecidas; iniciaron asistiendo a 10 niños y actualmente asisten a casi 60, desde tres hasta 17 años, mientras que en estos seis años ha logrado salir adelante a través de donativos de diferentes organizaciones, así como de aportaciones de los propios voluntarios.
Sin embargo, en este tiempo también se han encontrado con algunos casos de maltrato y abandono hacia los pequeños, por lo que estas situaciones son presentadas a las autoridades para que se apliquen las acciones correspondientes a cada caso.
Ser referente
Abraza un Niño tiene objetivos, visión y misión con los cuales pretende llegar a más niñas y niños para que logren desarrollarse y ser adultos con un plan de vida que los haga felices y que abone a una mejor sociedad. En primer lugar, los voluntarios buscan abrir bancos de alimentos y de esta manera generar un comedor comunitario con el cual brinden alimentos de manera diaria a los pequeños que asisten, así como avanzar en el involucramiento de los padres de familia, para concientizarlos de la responsabilidad de promover el sano desarrollo de los niños.
Todo esto tiene como principal objetivo que Abraza un Niño logre consolidarse como referente a nivel nacional en el cuidado de menores, de tal manera que más gente participe y cree espacios bajo este modelo.
“Sería muy bonito que se pudieran hacer más cosas de este tipo porque es algo que estamos haciendo por nuestra ciudad. Si nosotros amamos nuestra ciudad yo creo que podemos hacer algo por ella, si sólo hablamos mal no vamos a cambiarla tenemos que hacer algo por nuestra gente y por nuestra ciudad. Por eso existe Abraza un Niño”, expresó Sara Díaz.
Donativos
De acuerdo con la directora de la AC, en los seis años de existencia de la organización han logrado obtener donativos y apoyos para no interrumpir sus actividades, sin embargo necesitan que más personas se sumen de diversas maneras.
En ese sentido, mencionó que la asociación recibe donaciones de alimentos, ropa y juguetes, así como de útiles escolares, artículos que se entregan directamente a las niñas y niños en las instalaciones de la agrupación, en avenida Nueva Esperanza, número 24, en la colonia Granjas Banthí, San Juan del Río, así como en redes sociales.
Este sábado, Abraza un Niño celebrará su sexto aniversario con un festival en el que premiarán la participación de los menores, además de que fomentarán la convivencia familiar.
“Si empezamos con los más chiquitos podemos tener una mayor influencia para que decidan tener un plan de vida que los haga felices.
“Estos niños van a ser nuestros gobernantes o nuestros profesionistas, o padres de familia, y si ellos tienen una visión de que pueden tener una vida diferente a la que les ha tocado vivir, vamos a ayudar a tener una mejor sociedad”, afirmó Sara Díaz.