Recargado en uno de los tubos que sostiene un columpio, Ricardo le enseña a su esposa el resultado de la intervención médica. Originario de la comunidad, conversa con ella, quien también acudió a consulta médica gratuita para su hijo.
Desde temprana hora, Ricardo y su esposa esperaron su turno para ser atendidos en las jornadas de salud gratuitas ofrecidas por la Fundación Barrios en la comunidad de El Colorado en El Marqués
Primeramente acudieron con el personal de la fundación que administra las fichas; posteriormente esperaron el momento en que los especialistas los llamaran para hacerles un diagnóstico inicial.
Ricardo cuenta que llegó desde primera hora para atender su problema y, de paso, que su hijo también pudiera tener una revisión médica.
“Tenía una prótesis dental que ya se me había despostillado, y el doctor me puso resina. Me voy contento, pues quedó muy bien. Lo que hizo el doctor fue cosa de estética, no podía sonreír porque se veía el pedazo que faltaba, pero ya quedó bien”.
Ricardo comenta que para él y para muchas personas de la comunidad, al contar con poco poder adquisitivo, es complicado acceder a los servicios médicos, debido a los altos costos de éstos.
“Para comenzar no hay muchos servicios gratuitos, todo lo tenemos que pagar y está difícil para nosotros porque lo que ganamos no es suficiente para atenderse ni uno ni a la familia. Por eso tenemos que esperar jornadas como éstas que nos benefician mucho. Queremos que sigan viniendo”.
La comunidad de El Colorado, ubicada a un costado de la carretera 57 que conecta la Ciudad de México con Querétaro, se encuentra semiolvidada en materia de salud, por lo que cuando acuden brigadas como las que organiza la Fundación Barrios, familias como la de Ricardo lo aprovechan.
Esta fundación, que trabaja para los sectores más desfavorecidos, además de llevar especialistas como dentistas, médicos generales o nutriólogos, también oferta servicios de atención psicológica, estilistas, además de fisioterapeutas.
“La gente está deseosa de estos servicios porque acudir al médico particular es muy caro y no está dentro de nuestras posibilidades. Necesitamos este tipo de jornadas”, dice Ricardo.
La presidenta de la Fundación Barrios, Elsa Adané Méndez de Barrios, señaló que en un inicio la organización estaba orientada al apoyo en alimentación, sin embargo, ante la demanda de las comunidades por servicios de salud fue que nació la idea de realizar las jornadas en las que se llevan especialistas para atender a los habitantes.
En el intercambio de experiencias al momento de entregar apoyos por parte de la fundación a las personas, era común que comentaran los problemas en torno al acceso a la salud. Al ser una constante en cada visita en las comunidades, fue que decidieron emprender esta actividad.
Para la presidenta de la Fundación Barrios fue un reto lograr que más y más especialistas se fueran sumando a la labor altruista, ya que había dudas sobre la forma en que se ofertarían los servicios, sin embargo, conforme se realizan las jornadas, han logrado incorporarlos.
Elsa Adané cuenta que a las peticiones de las personas,se sumaba el desabasto de medicinas en las clínicas, por lo que nació la idea de ofertar los servicios gratuitos para las personas en la zona.
“Una vez entregando el tema de los alimentos a las familias en las comunidades, veíamos que el rubro de la salud estaba muy olvidado y descuidado. Los centros de salud estaban totalmente desabastecidos, con muy pocas horas de servicio y la gente no encontraba lugar porque daban sólo tres o cuatro fichas al día, de ahí nace la idea de empezar con estas jornadas”, agrega.
La fundación, comentó la presidenta, ha logrado llevar los servicios médicos en la mayoría de las comunidades de El Marqués entre las que se incluyen, San Miguel Amazcala, La Laborcilla, La Griega, Atongo, Alfajayucan, El Loco, Chichimequillas, Cerro Prieto, entre otras más.
Destaca que en promedio se logra atender a 350 personas por cada jornada realizada. Aunado al trabajo que efectúan con las brigadas médicas, también se brinda acceso a traslados a pacientes que requieren viajar a terapias en otras partes del estado, o que requieren hospitalización.
Mientras en el kiosco invitan a las mujeres de la comunidad a bailar zumba, María Elena Cruz espera su turno para pasar con la dentista. Al cabo de unos minutos, la médico la llamó por su número de ficha, y examinó su boca. De acuerdo con el diagnóstico, su salud bucal está bien, y sólo requiere del cepillado diario para evitar la caries.
María Elena iba pasando junto con sus niños y aprovechó para que le hicieran un chequeo médico a ella, y también a los menores.
“Íbamos para la tienda, los vimos y nos quedamos . Me acerqué con la dentista para que me valorara, pero dice que estoy muy bien; le pedí una limpieza y dice que en la próxima visita me la hará. Me gusto la atención”.
Comenta que ante la falta de seguro médico y recursos, las jornadas de salud gratuita se convierten en una única opción, por ello aprovechó para que también a sus hijos los atendiera la nutrióloga y el médico general. “Si hay centro de salud, si hay servicios, pero necesita uno sacar ficha y a veces está muy saturada la agenda. Y con los particulares ni pensarlo, pues cobran muy caro”.