Vladimir, hijo de Melissa Radillo, tiene 2 años de edad y, a decir de su madre, la alimentación con leche materna le ha proporcionado un sistema inmunológico eficiente, pues en dos años, sólo en dos ocasiones se ha enfermado, además de que a ella le ha brindado mejor salud emocional y física.
El pequeño corretea por aquí y por allá en la zonas de aulas del centro cultural Manuel Gómez Morín, ubicado de la capital queretana, mientras su madre explica las bondades de la lactancia materna.
“Para empezar beneficios en la economía, porque el gasto que se genera al comprar fórmula (láctea) es muy alto, y saber que la leche que tengo yo es mejor que la fórmula y es gratis supone un gran beneficio”, indica.
Melissa, mujer joven, explica que además de lo beneficios económicos, ella se repuso mucho más rápido del parto y también creó un vínculo emocional con su hijo, además de que el pequeño Vladimir goza de buena salud.
“En sus dos años se ha enfermado dos veces, o dos veces le ha dado fiebre y solito se la ha quitado, y eso es muy bueno para mí, porque conozco a compañeras que no dieron pecho y a cada rato tienen que llevar al pediatra a los niños, porque a cada rato se enferman de la garganta, de catarro, que les da fiebre, infecciones. Yo no conozco lo qué es eso. Sólamente dos veces le dio catarro y ya”, reitera.
Apunta que de la misma forma tampoco tuvo que pagar consultas mensuales con el pediatra, sólo ha tenido que acudir puntualmente a sus consultas en el Seguro Social.
Además “recupere el peso que tenía antes del embarazo más rápidamente por dar pecho. Veo (a Vladimir) muy bien alimentado, no tiene problemas de peso, se tranquiliza más rápidamente. El sueño ha sido más fácil para todos, porque duerme mejor, puede calmarse cuando se le da pecho. Lo veo desarrollándose muy bien”, sostiene.
Recuerda que Vladimir tuvo problemas por falta de oxígeno al nacer, lo que supone problemas neuronales, pero ella ve a su hijo totalmente normal y siente que la lactancia materna le ha ayudado mucho.
Sin embargo, aún existen ciertos prejuicios contra la lactancia materna en algunos sectores de la sociedad, sostiene Melissa, quien precisa que algunos conocidos la cuestionan porque aún le da pecho a su hijo, por lo que le recomiendan que también le dé fórmula láctea.
“Yo lo entiendo, porque hay mucha ignorancia respecto al tema. En cuanto de amamantar en la calle, nunca me han dicho nada, pero luego es un poco molesto que algunos hombres se te queden viendo, porque te sacas un pecho, pero a mi no me importa, lo amamanto en la calle, lo cubro un poquito. Pero no le voy a dejar de dar pecho a mi hijo porque algunas personas tengan ideas equivocadas de la lactancia”, asevera.
Precisa que dejó de trabajar cuando nació Vladimir, por lo que no tuvo problema alguno en amamantar a su bebé, además porque sabía que trabajando no sería lo mismo y no podría amamantar a su pequeño.
“Conozco a mucha gente entra a trabajar y sí, se entorpece este proceso de la lactancia, aunque no es imposible dejar de amamantar”, puntualiza.
Padres primerizos. Gabriela Guillén y Abraham Parra, quienes se convirtieron en padres hace algunos días, llegan al evento por el décimo aniversario de la Liga de Leche en Querétaro, al Gómez Morín. Llevan a su bebé en brazos, pues apenas tiene 25 días de nacido. Llegan a aclarar algunas de las dudas que hay sobre la lactancia.
Gabriela dice que “más que nada a aprender la forma de amamantar. Mínimo seis meses quiero darle pecho y hasta el año”, asevera, al tiempo que en su familia, tanto su madre como su suegra le dan consejos, como que se tome una cerveza en ayunas, que se tape porque el frío corta la leche, razón por la cual se acercaron a la Liga de Leche.
Por su parte, Abraham dice que ante la s aturación de información que existe actualmente, es necesario acercarse a los expertos, para conocer a ciencia cierta las bondades de la leche materna.
“Te tienen que acercar a un especialista que te asesore bien, porque hay demasiadas cosas, las familias, el internet, ya no sabes a cuál creerle. El beneficio principal es para el bebé, aunque a veces se tiene que optar por la fórmula láctea, porque la mamá tiene que trabajar, y no hay de otra. Qué (más) quisieramos que (la mamá) se quedara más tiempo con el bebé, pero no se puede”, añade el padre de familia.
Gabriela señala que en menos de tres semanas se tiene que reincorporar a su trabajo, pero no hay lactarios, por lo que tendrá que recurrir a dejar leche en casa, para que su esposo se la dé al bebé, ya que Abraham trabaja los fines de semana.
Por su parte, Martha Liliana López Garfias, líder de la Liga de la Leche en San Juan del Río, abunda que en los últimos años las empresas han sido más conscientes de la importancia de la lactancia materna, aunque aún hace falta trabajar mucho para que las mujeres puedan extraerse leche para sus bebés, con toda comodidad, en su centros laborales.
“En San Juan del Río ya hay varias empresas que tienen, de 15 mujeres en adelante, un espacio para lactario. El cómo funcionen ese es el reto, porque se necesita educación, dar seguimiento para las mamás, tener equipo adecuado para la extracción de leche, y técnicas adecuadas para la extracción”, asevera.
Por eso existe la preocupación de tener espacios para extraerse leche, muchas mujeres tienen que ir al baño en condiciones desfavorables, o algunas van hasta sus propios automóviles, porque la empresa no tiene condiciones óptimas para la actividad.
“Un lactario no es algo que sea muy caro para la empresa. Se necesita en espacio privado que puede ser muy pequeño, no se necesita mucho espacio, un sillón y un frigobar pequeño. Es más que suficiente”, acota.
Orientación al alcance de todas. Añade que la información sobre la lactancia materna está cada vez más al alcance de las mujeres, para lo cual acuden a empresas y oficinas de gobierno.
Al mismo tiempo, precisa que el mito de que la lactancia materna impacta en la estética de los senos de la mujer es una mito, pues desde el embarazo se debe de prevenir ese aspecto, pues “un seno sano es un seno bello”.
“Salud es belleza, entonces si quieres cuidar tu pecho, amananta porque eso le va a dar más belleza y más salud a tu cuerpo que no amamantar”, puntualiza.