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Maribel aprendió a hacer muñequitas de trapo desde que era una niña, su madre María Inés hacía los mismos juguetes desde que tenía 18 años y como herencia familiar, pasó sus conocimientos a su hija, que ahora vende sus productos en las boutiques Manos Queretanas.
Para esta artesana de Santiago Mexquititlán fabricar muñecas de trapo nunca fue una necesidad, hasta que nacieron sus mellizos Edgar y Daniel. En ese momento necesitó un ingreso extra en su hogar; y lo encontró en Manos Queretanas.
Maribel Cruz Peña es una de las tres artesanas que estuvieron presentes en la inauguración de la tercer boutique, en Peña de Bernal, municipio de Ezequiel Montes. Acuden en representación de las más de 400 artesanas que forman parte de la línea Manos Queretanas, a las que el DIF municipal compra sus productos a precio de mayoreo para venderlos en puntos turísticos, algunas también les da el material para que trabajen.
Las muñequitas de Maribel se presentan en distintos tamaños en uno de los mostradores del local número 12 de Plaza Bernal, donde se ha instalado la tienda de artesanías. Las juguetes portan trajes típicos de México y listones en los cabellos de hilo, algunas tienen una diadema de flores en la cabeza y las cejas juntas, al más puro estilo de Frida Kahlo.
Elaborar cada una de estas muñecas, le toma a Maribel seis horas de su día, pero a veces le lleva más tiempo, porque no puede desatender las labores de su casa, no puede dejar de cuidar a sus mellizos, además de Aarón y Lupita sus otros dos hijos.
“Primero se tiene que marcar con moldes, los brazos, la cabeza, las piernas, después debemos rellenarlo, unir todas las partes, bordar los ojos y el cabello, al final de hacer la ropa para vestirlas”, cuenta Maribel.
Una muñequita de 30 centímetros, aproximadamente, la vende en 220 pesos pero el DIF municipal se la compra en 165 pesos, porque es en mayoreo.
Una vez vendidas al DIF, Maribel gana aproximadamente 2 mil pesos, esta ganancia puede ser cada mes o cada 15 días, dependiendo del ritmo al que ella trabaje. Para ella Manos Queretanas es la mejor opción que tiene para vender sus artesanías, porque de otra forma a los turistas les parece caro.
“Es muy difícil vender mis muñequitas por fuera, la gente dice que les parece caro, a veces vendo con mi mamá muñequitas en el centro, a la semana vendemos dos o tres máximo. Le diría a la gente que valore el trabajo que hacemos, nos lleva mucho tiempo”.
En el evento también estuvo Domitila Espinoza Cardenas artesana de Juriquilla que borda sobre manta y crea servilleteros, paneras, y demás artículos para el hogar. Le invierte un día completo a elaborar una de estas artesanías, porque todo está hecho a mano.
“Esto me ayuda mucho y me encanta hacerlo, para mi familia es un apoyo económico muy grande. Es muy difícil venderlos por fuera, yo siento que se les hace caro porque sale el producto muy lento”
“Hay que lavar la manta antes de usarla, después pintarla, bordarla y al final armarla, me tardo un día completo en hacer una pieza. La tienda de Manos Queretanas me hace pedidos de 100 o 200 más o menos cada quince días”.
En promedio, vende cada uno de sus productos al DIF por 110 pesos, el precio para clientes que compran fuera de estas boutiques es de 150 pesos.
Por vender sus artesanías al DIF obtiene 5 mil pesos, que representan una gran ayuda para la economía de su familia.
En el evento de inauguración, las autoridades elogiaron el trabajo de las artesanas de Querétaro y mencionaron la importancia de rescatar y difundir sus trabajos, pero no se invitó a ninguna de las tres artesanas presentes a formar parte de la línea de honor; aunque si las requirieron para entregar listón y tijeras a las autoridades e invitados que realizaron el corte oficial.
Después de los discursos, la inauguración cerró con broche de oro. El alcalde Marcos Aguilar y su esposa Tere García entraron a la boutique y conocieron las distintas artesanías expuestas.