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Para entrenar en The Fraternity, escuela de Artes Marciales Mixtas (AMM) situada en la cabecera municipal de Amealco de Bonfil, los jóvenes alumnos Luis Ángel García y Brian Nava realizan viajes de 20 kilómetros desde la comunidad rural que habitan, San Antonio de la Torre, situada cerca de la frontera con Michoacán.
Otros chicos que asisten al gimnasio que se considera como el mayor semillero de gladiators de la entidad provienen de pueblos y barrios igualmente retirados, tales como Santiago Mexquititlán, San Idelfonso, San Miguel Tlaxcaltepec y La Manzana; ámbitos mayoritariamente indígenas, dedicados a la agricultura y a la artesanía.
Con extensión de 300 metros cuadrados, la sede de The Fraternity opera también como centro estatal de organización de los torneos Gladiators of the Cage, en los que participa una veintena de gimnasios situados en otros municipios, especialmente San Juan del Río, Querétaro, Corregidora y El Marqués.
Domingo Márquez, fundador de The Fraternity, habla con este diario de su trayectoria de casi cuatro décadas como instructor de AMM, “especialidad suprema” de entre todos los géneros peleoneros, asevera.
Enérgico y entusiasta al entrenar a sus pupilos, Márquez cuenta que durante su juventud vivió en Estados Unidos, donde dice haberse inspirado en peleadores legendarios como Bruce Lee o Chuck Norris para “evolucionar hacia otra dimensión” y volverse un experto en AMM; disciplina que conjunta técnicas de boxeo y de lucha grecorromana con las de karate, jiu-jitsu, kickboxing y taekwondo, entre otras de origen asiático.
Sensei (maestro) de un aproximado de mil peleadores de AMM, Márquez recorre por su cuenta las comunidades en busca de talento; al tiempo que organiza torneos e imparte cursos; tanto para estudiantes de la Universidad Autónoma de Querétaro, como para distintos cuerpos de seguridad; entre estos últimos, el de la Policía Municipal de San Juan del Río, según informa.
“¿Fomento a la violencia? De ningún modo”, ataja Márquez, abundando: “las AMM son el mejor deporte para canalizar toda esa energía que trae un joven desde que nace. Aquí sólo les damos disciplina, técnica y valores; logrando que se hagan mejores personas”.
En el caso de las policías municipales, el entrenador comenta: “a los policías y cadetes les damos cursos de defensa personal, así como de manejo táctico para situaciones de arrestos o de violencia en las que se pone en peligro su vida, que como, ya sabrá usted, son muy frecuentes”.
Considerando la situación económica de chicos que provienen de las comunidades campesinas, Márquez afirma que The Fraternity tiene una política de becas, misma que a través de cuotas de 200 pesos mensuales (50% del costo original), apoya a alrededor de 50 alumnos destacados.
“Un peleador que logre alto rendimiento debe comenzar a entrenar desde muy joven, inclusive desde los diez años; así que es nuestra obligación apoyarlos. Por algo, en las AMM somos una fraternidad”, aseguró.