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Como cada domingo, el parque Carretas, en el municipio de Querétaro se llena de vida; se realiza una actividad agendada con anticipación por los más pequeños de la casa, y todos los amantes de los caninos.
La Alianza para el Rescate y Rehabilitación de la Fauna Silvestre y Urbana monta un pequeño stand en uno de los extremos del parque y además de vender varios artículos para cachorros, también ofrecen servicio de vacunación, consulta y adopción de animales.
De un árbol a otro, una cuerda acomodada de manera horizontal, sostiene a tres perros, cada uno con correa y listos para dar un paseo por el parque, son cachorros rescatados de la calle y que ahora están puestos en adopción. Los visitantes se ofrecen como voluntarios para llevarlos a pasear, los que optan por llevarse alguno, se informan con los miembros de la alianza sobre cuáles son los requisitos mínimos a cumplir.
Una familia de cuatro integrantes llega por casualidad al parque, los dos niños quedan enamorados de uno de los cachorros, lo miman, juegan con él, lo llevan a pasear, quieren llevarlo a casa, pero la negativa del padre es indiscutible. Se alejan del lugar decepcionados, pero vuelven a los 15 minutos, el padre no pudo dejar pasar el cambio positivo que tuvieron sus dos niños al interactuar con el cachorro.
“Sé que es mucha responsabilidad adoptar un perro, ya hemos tenido cachorros antes, vi la cara de mis hijos, lo contentos que estaban con el animal, quiero llevarlo, ¿qué se necesita?” pregunta el padre de familia, entonces José Lenin Rigoitia le hace un par de preguntas, se asegura de que el animal tendrá una buena vida con su nueva familia.
Innato entrenador
Lenin es ingeniero en sistemas, pero su pasión son los animales. Es un innato entrenador de perros.
Su amor por los caninos se presentó desde que era niño, desarrolló una forma especial de entender y controlar el comportamiento de los perros y ahora ayuda a la gente que quiere aprender.
Es miembro de la alianza de rescate y todos los domingos en el parque Carretas, junto con otros entrenadores profesionales dan cursos sobre cómo controlar a las mascotas, lecciones de obediencia y sobre cómo disminuir niveles de estrés y agresividad en los perros.
Los talleres se imparten desde hace dos meses y asisten adultos mayores, jóvenes y niños pequeños, todos acompañados de sus mascotas.
Es una actividad que se realiza desde hace tiempo a petición de los propios asistentes, que de manera personal se acercaban a Lenin y le preguntaban cómo resolver problemas de ansiedad o agresividad en los perros, entonces pidió ayuda de entrenadores profesionales, éstos se unieron a la alianza y comenzaron con los talleres para mejorar la conducta canina.
Los talleres tienen un costo simbólico de 50 pesos por clase, pero las personas que adopten un cachorro, tienen derecho a recibir hasta cuatro clases gratis.
“La gente me hablaba de un lado y de otro para saber qué debían hacer, entonces yo no podía con todos, hablé con los adiestradores, que son profesionales, y amablemente dijeron que sí. Ellos en realidad no cobran lo que deberían de cobrar, cobran 50 pesos por clase, todos los domingos de 11 de la mañana a 1 y media de la tarde, es una cuota sólo de recuperación, lo hacen por amor a los animalitos”, relata.
Las personas y los perros que toman dichas clases, se forman en fila india, lo primero es aprender de qué lado debe caminar el cachorro, a qué velocidad y cómo indicarle que se siente, que avance o que corra; en un siguiente nivel los cachorros aprenden a recibir órdenes a pequeñas distancias, a menos de dos metros, y en la parte final los animales siguen instrucciones a distancias mayores “Sirve por ejemplo cuando un animal corre, asustado por alguna razón, nosotros podemos detenerlo con sólo una orden, con decirle ‘quieto’”.
“El perro puede aprenderlo todo fácilmente en un mes, si los aprendizajes se refuerzan en casa unas dos o tres veces a la semana, con eso el perro aprende lo que nosotros como humanos queremos que hagan, ellos quieren hacer lo que nos haga felices a nosotros”, explica Lenin.
Dice que las acciones hechas por la alianza, como rescatar, vacunas y conseguir un hogar para los cachorros, son pequeños cambios que mejoran la sociedad y fomentan el respeto entre animales y humanos.
“Cada vez que veo que alguna familia viene, adopta un cachorrito y después vuelven por ejemplo a tomar los talleres, veo cómo esa familia cambió la vida del perro y cómo el perrito cambió la vida de ellos, los cambios siempre son para bien.
“Sinceramente nos faltan manos para pasear a los perritos, para atenderlos, para darles una vida más digna, afortunadamente hay muchos voluntarios, esperamos recibir más, todos pueden acercarse a nosotros”, menciona.
Volver al primer amor
Lenin rescata y ayuda a cachorros desde hace 10 años. Dice que sentir amor por los animales es recuperar el niño que todos llevamos dentro. “Cuando somos niños tenemos ese sentimiento de amar y cuidar a los animales, somos sensibles con ellos, pero con el paso del tiempo nos enfocamos en el trabajo, el dinero, la casa y dejamos de notar todas las cosas maravillosas que por ejemplo un perro puede darnos. Llegamos a casa cansados y estresados y nosotros mismos ahuyentamos a nuestras mascotas, les decimos que se vayan, que se alejen de nosotros, sin pensar que ellos pueden quitarnos todo ese estrés, todo ese malestar, son cosas que aprendimos cuando niños, pero que ya olvidamos”.
“Por eso para mí es importante ver que vienen al taller niños pequeños, vienen con sus papás, pero en las clases sólo están ellos y sus perros, se comunican, se entienden, es maravilloso”, señala.
En la Alianza para el Rescate y Rehabilitación de la Fauna Silvestre y Urbana tienen aproximadamente 500 cachorros que están disponibles en adopción, los interesados pueden asistir al parque Carretas para pedir informes sobre los requisitos o asesoría sobre cómo educar a su mascota. La alianza está integrada por varias asociaciones civiles de Querétaro, y por eso cuenta con veterinarios, entrenadores y demás, las consultas, vacunaciones y esterilizaciones se realizan a bajo costo.
