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Enclavado en la mancha urbana, al norte de la capital queretana, se ubica el vivero municipal de Querétaro, un espacio que hoy se encuentra lleno de colores típicos de la temporada, desde amarillo hasta naranja, con miles de flores de cempasúchil que serán repartidas entre las plazas y parques de la ciudad; sin embargo, no sólo es cempasúchil lo que se encuentra en este espacio donde se producen mensualmente 67 mil plantas.
“Se adquirieron 36 mil de variedades hinca, marbel y antigua, que son botones más grandes, pero menos botones y tenemos también de semilla 10 mil más, esa es una variedad que estamos probando para poder introducir, son cremolitos, que es una planta que tiene un jaspeado especial, es una planta más pequeña pero con botones más abundantes”, explicó Rocío Cabrera, bióloga supervisora del vivero municipal.
Detalló que esta nueva especie de cempasúchil que se está probando en este año es en parte más criolla y un poco más resistente al clima, a patógenos, insectos, bacterias, hongos, con la finalidad de seguir reproduciendo la variedad que menor mortandad tenga.
La totalidad de las plantas de cempasúchil, explicó, serán destinadas al adorno de las plazas y espacios municipales.
Sin embargo, la vida de estas flores no terminará ahí, pues posteriormente serán recolectadas para regresar al vivero para hacerla tierra composta.
Rocío Cabrera detalló que adicional a las cerca de 50 mil flores de cempasúchil que se han cultivado en el vivero, se tendrá la producción regular de 67 mil plantas mensuales, cuidadas por 26 trabajadores.
“Ya tiene mucho tiempo que se hace [la plantación de cempasúchil], en algún momento se compraba la planta terminada, grande, pero era un mayor gasto y justo el municipio trata de cuidar esos recursos y hemos llegado a la conclusión de comprar las plantulitas y así podemos optimizar los recursos.
“La plantulita nos está costando dos pesos y antes la planta terminada costaba entre 30 y hasta 60 pesos dependiendo el tamaño y variedad”, explicó.
Las 67 mil plantas que se producen mensualmente en este vivero son utilizadas en las áreas verdes del municipio instaladas a lo largo y ancho de la demarcación, aunque también se contemplan para donación y para solicitudes de ciudadanos.
Toda esta producción, destacó, se ha logrado gracias al proceso de climatizar o acostumbrar a las plantas al clima local, particularmente aquellas que vienen de otros lados.
“Sí se escogen las plantas que tengan una resistencia a estos cambios de clima abruptos (…) en primavera y verano tenemos plantas de flor, ya para otoño e invierno metemos más plantas sin flor, que son más cubanas, labio de mujer, que sean más resistentes al clima que viene, de frío y otoño, también tenemos aromáticas como romero, lavanda y muchas más”, dijo.
Expuso que constantemente se están reemplazando las plantas, pues existen cuadrillas especializadas para estar observando esas áreas que son de mayor interés turístico, particularmente el primer cuadro de la capital queretana.
Doña Martha Fuentes Calderón es una de las mujeres que diariamente se encuentran laborando en el vivero, hoy en particular está regando cempasúchil que está por salir.
Comenta que tiene casi tres años trabajando en el vivero, le gusta mucho su trabajo y cuidar de plantas, así como el ambiente laboral al interior.
Para doña Leonor López, otra empleada, representó un cambio laboral cuando llegó, pues ella tiene seis años trabajando en el vivero, pero antes de eso estuvo en cuadrillas de limpieza de Servicios Públicos Municipales; sin embargo, asegura que hoy no cambiaría por nada el trabajar con las plantas y ver lo que sus manos pueden lograr.
“Me encanta el vivero municipal, me encanta mi trabajo, yo soy plantadora, me enseñaron aquí a hacer todo lo que hago, desde plantación, preparar tierra, envasar, todo.
“Aquí me quedo, aquí quiero terminar lo que me queda de trabajar aquí (en municipio), sobre todo porque estás rodeada de naturaleza”, señala.
Para doña Leonor el ver en los parques y plazas lo que con sus manos plantó y cuidó, es algo que la llena de orgullo.
“Una alegría enorme de saber que tú puedes decir: ‘sabes qué mijo, esa planta la planté yo en el vivero y está adornando todo Querétaro’ y sobre todo porque es una tradición del estado de Querétaro en que cada año salga el cempasúchil del vivero municipal, es un orgullo la verdad”, declara a este diario.
Las instalaciones del vivero municipal tienen poco más de 15 años operando junto al Parque Alfalfares, donde actualmente se tienen alrededor de 700 mil plantas este espacio, las cuales están destinadas para las áreas verdes del municipio, desde parques, camellones, jardineras, entre otros espacios en los que el municipio se encarga de embellecer.
