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La primera semana de clases terminó para David Salas. El menor, de 14 años de edad, comienza el tercer grado de secundaria, y dice que estos primeros días han sido buenos, pues ve tanto a sus profesores como a sus compañeros más “enganchados” en las clases.
“Me ha pasado muy bien esta semana de clases. Ya pude conocer a mis profesores y también he podido ver a mis profesores que me tocaron en años pasados. Una diferencia que he notado es que mis maestros, mis compañeros están más tranquilos. Antes creo que por ser la primera vez de estar así, en línea, estaban nerviosos. Ahora ya, como tienen experiencia, están más relajados y no tienen tantas dudas”, comenta.
Señala que en lo personal está a gusto tomando las clases en línea y estar de esa forma, estudiando desde casa.
David agrega que aunque tome clases en línea debe de portar el uniforme de la secundaria, pues el director les dice que es para tener un orden y demostrar respeto a la institución.
“Te puedes concentrar más cuando traes tu uniforme porque estás enfocado. Desde que te cambias ya piensas que vas a ir a la escuela, que vas a estar concentrado en las clases, que tienes que poner atención a lo que te explican. Siento que es más fácil concentrarse cuando a la hora de levantarse te pones el uniforme”, afirma.
Para comunicarse con sus compañeros y amigos, cuenta, echa mano de la tecnología. En este caso, a través de los grupos de WhatsApp.
“Se hacen varios grupos. Unos son para platicar más entre amigos. Otro es para pedir ayuda sobre alguna tarea, algún apunte. A veces platicas con tu grupo de amigos, los conoces más, te dan confianza.
“Si por ejemplo, hay alguien que esté molestando a otros lo defendemos, o vemos qué podemos hacer para que no suceda esa situación. A veces si se dan esos comentarios. A veces es porque no se caen bien entre ellos. Luego no es tanto el mensaje escrito de manera directa, sino como una indirecta”, dice.
David añade que es más sencillo decirle a alguien que está molestando a otro compañero que “le baje” a través de un grupo de amigos que de manera personal o privada.
Él recuerda que una semana antes de volver a clases, durante el último año y medio ha tomado clases a través de su computadora y con el teléfono celular.
“Me gusta mucho [tomar clases a distancia] está padre, pero lo que no me gusta es no socializar con mis compañeros.
“A veces no tener al profesor en vivo, para que te resuelva alguna duda más fácilmente, es algo que afecta un poco para entender las cosas. Por esa razón me gustaría regresar a las aulas”, menciona el alumno.
En este ciclo escolar, explica, siguen con la misma dinámica de mandar evidencias de sus actividades. Las capturas de pantalla, los exámenes de Google o fotos de las tareas asignadas.
Sobre un regreso presencial a clases, David dice que algunos maestros les han comentado que el director del plantel evaluará de acuerdo a cómo se vaya desarrollando la pandemia, de los casos que se registren en otras escuelas, y de la forma en la que se enfrentan las situaciones.
Comenta que el regreso a clases presenciales será de alegría, de ver a los compañeros, a los amigos, a los maestros.
Menciona que ha hablado un poco con sus compañeros del retorno. “Algunos si quieren regresar, otros no. Dicen que están bien en su casa. Si se toman las medidas correctas, es seguro regresar a clases, sin miedo.
Considera que si se toman las medidas correctas, como conservar la a sana distancia y usar cubrebocas no habrá haya problemas serios de contagios de Covid en los planteles.
Sobre la posibilidad de vacunarse, cuando las se apruebe la aplicación del biológico en menores de edad, David dice que tendría dudas.
“He tenido experiencias de conocidos que al siguiente día de vacunarse han muerto, no me da mucha confianza la vacuna contra el Covid-19”, dice. Agrega que algunos de sus compañeros no comentan mucho sobre la posibilidad de inmunizarse.
David espera que este último año de secundaria sea de mucho provecho académico, que pueda aprender muchas cosas para obtener buenas calificaciones y entrar a una buena preparatoria el próximo año, confiando en que las condiciones sanitarias en México y el mundo mejoren para volver a las aulas.
