La tecnología creada por estudiantes de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) y las estrategias del gobierno capitalino podrían unirse para reducir el consumo de botellas de plástico. ¿Cómo? A través de dispensadores de agua que por 1 o 2 pesos cualquier persona pueda tomar el agua que necesite para rellenar sus botellas.
Los alumnos de la Licenciatura en Ingeniería en Automatización, en la máxima casa de estudios, saben que crear un dispensador de agua potable no es un proyecto novedoso, pero este creado en la UAQ, es de los pocos que cuentan con un funcionamiento mixto, es decir, que funcionan con garrafón y con filtro, cuando lo más común es que se emplee una u otra tecnología.
“Sabemos que este no es un producto nuevo, pero sí es distinto a todos los demás. Debido a que nuestro sistema de llenado es mediante garrafón y filtro, con esto se garantiza el abastecimiento de agua todo el tiempo, porque también es común encontrar de estas máquinas y darnos cuenta de que no tienen agua, entonces en realidad no están cumpliendo con su función”.
Nuestro prototipo se llama ‘Bonfire’ nos permite monitorear el consumo del agua y si el garrafón se vacía, entonces funcionará el filtro hasta que se agregue otro garrafón, de esa forma siempre tendremos agua”, señaló Karla Daniela Pérez, creadora del prototipo junto con sus compañeros Felipe Reséndiz, Alvar Besnier, Moisés Martínez y Juvenal Reséndiz.
Karla Daniela señala que el principal objetivo de ‘Bonfire’ es reducir significativamente el consumo de botellas de plástico, ya que el prototipo permite llenar cuantas veces sea necesario una botella o recipiente. Por lo que próximamente buscarán algún acercamiento con el alcalde de Querétaro, Luis Bernardo Nava, para analizar la posibilidad de que se instalen más de estos dispensadores de agua por distintos puntos de la ciudad.
“Cuando el alcalde estaba en campaña le presentamos el proyecto, le explicamos cómo funcionaba y cuál era el objetivo; le interesó mucho y dijo que sí le gustaría que hiciéramos algo juntos. Queremos acercarnos próximamente para mostrarle avances y ver qué es lo que podemos hacer, nos encantaría que nuestro prototipo se encontrara en varios puntos de la ciudad, la ventaja es que el alcalde también ha implementado estrategias para reducir el consumo de botellas de plástico, ese también es nuestro objetivo”.
Actualmente se cuenta con dos dispensadores de agua creados por los estudiantes, el primero se puso a prueba hace seis meses; fue instalado en diversas facultades y en la rectoría: el primer prototipo tiene una pequeña ranura para insertar una aportación voluntaria, no importa la cantidad ni la denominación de la moneda, se quiere dejar claro es que el valioso líquido es importante y sobre todo, es un recurso que cuesta.
Este segundo prototipo no requiere de una aportación voluntaria, aunque los alumnos de ingeniería todavía analizan si se realizarán cambios al segundo prototipo, mismo que aún está puesto a prueba.
Los alumnos de Ingeniería en la Universidad Autónoma de Querétaro, señalan que replicar este tipo de dispensadores de agua es de vital importancia para la sociedad, aunque es un campo que aún no se toma muy en serio por las autoridades.
Este dispensador debería estar presente en cada una de las escuelas, a los niños siempre les dicen que tienen que hacer ejercicio, los sacan a sus clases de educación física, y es verdad, el ejercicio es muy importante, pero la hidratación va de la mano de las actividades deportivas, y nadie está pensando en eso. Los niños salen, corren, sudan, pasan tiempo bajo el sol y cuando terminan sus actividades no tienen agua para hidratarse, es un tema importante y nosotros hoy lo estamos poniendo sobre la mesa”.
“El primer prototipo que pusimos a prueba en rectoría y en varias facultades tuvo muy buena respuesta, los estudiantes de otras facultades nos decían que querían tener uno de manera permanente, entonces eso nos dice que es un proyecto que sí tiene futuro. Es un prototipo que aumenta los niveles de higiene, porque a diferencia de los tradicionales bebederos tu boca no tiene contacto con ninguna parte del dispensador, el líquido sale directamente a tu bote o botella que quieras rellenar”.
Desde que los alumnos de ingeniería presentaron el proyecto a la rectora Teresa García, ésta les dio el visto bueno de inmediato, por lo que contaron con el apoyo de académicos e investigadores necesarios para realizar las pruebas correspondientes.
Todos relatan que los trabajos para crear el primer prototipo de dispensador de agua tardaron más de un año, pero al final están plenamente satisfechos con los resultados.
El proyecto surgió hace un año con motivo del Día Cero, que busca crear conciencia sobre el consumo excesivo del agua en el planeta y de botellas de plástico para transportar agua embotellada.