A una semana de que se volviera viral el caso de Yuriko Guillén —la mujer que fue agredida a golpes por un vecino en el condominio de Valle Juriquilla — aún no ha sido aprehendido Israel “N”, por lo que la víctima considera que la Fiscalía General del Estado (FGE) no le ha dado el seguimiento adecuado a estos hechos.
En rueda de prensa, la mujer denunció que se salió de su hogar ante el temor de que Israel “N”, su agresor, pueda volver a lastimarla a ella o a sus hijos.
“Sí estoy espantada, me he tenido que salir de mi casa, yo no puedo seguir viviendo aquí, este individuo no se ha aprehendido y las autoridades no nos han dado una respuesta real ni una respuesta certera (...) Me pareció muy insensible de parte de las autoridades que las mujeres que hemos sido violentadas no hemos sido escuchadas, no hemos sido atendidas”, declaró.
Yuriko recordó que fue hasta que su caso se volvió viral que la Fiscalía quiso atenderla, pues el día de los hechos recorrió al menos tres fiscalías en el estado sin que en ninguna se le quisiera atender pues había acudido fuera de horario de oficina y sin cita.
“Esta noticia se hizo viral y la verdad es que solamente así es como he sido atendida, ya también tengo mis representantes jurídicos y la verdad es que la atención ya ha sido muy diferente a partir de esto, de que ya me ven acompañada de abogados”, agregó.
Agregó que hasta el momento ya se emitió una orden de restricción en contra del agresor; sin embargo, el miedo permanece pues señala que sí ya en la ocasión anterior utilizó un arma, al colocarle un cuchillo en el cuello, “puede tener un arma de fuego con la cual no es necesario que se me acerque para hacerme daño, a mí o alguno de mis hijos”.
La mujer reveló que a partir de que su caso se hizo viral, comenzó a recibir mensajes por parte de otras mujeres que han sido víctimas de este hombre, quien además descubrió que utiliza otras identidades y cuenta con denuncias en su contra en otros estados.
Rogelio Estrada, defensor de Yuriko, señaló que más allá de una empatía que debe mostrar la autoridad, “debe hacer su trabajo”, algo que consideró que no ha hecho la FGE, pues recordó que también es una obligación del Ministerio Público recibir la querella por escrito, de forma oral e inclusive por medios electrónicos.
“Estamos aquí más que nada para hacer un llamado a la sociedad que no permitamos este tipo de violencia y sobre todo a las autoridades. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos ha señalado 18 tipos de violencia directa contra la mujer y uno de ellos es la institucional, el no iniciar una carpeta de investigación resulta una violencia institucional en contra de la mujer”, agregó.
En el encuentro estuvo acompañada de la exesposa del agresor, Olimpia, quien narró que también cuenta con varios procesos abiertos en contra del hombre en su natal Morelos, por agresiones desde 2019 y por fraude procesal tras descubrir que la identidad que usaba era falsa.
“Me consta y fui testigo de que él usa varias identidades. Fui víctima de fraude de esta persona por el uso de las dos identidades, también fui víctima de agresiones sexuales y de violencia familiar (...) Yo inicié casi todas estas carpetas en todo el transcurso de 2019, se me dieron medidas de protección, que fueron justo que no se pudiera acercar, pero en todo el transcurso recibí amenazas tratando de amedrentarme para que quitara las denuncias”, relató.
Aseguró que su ahora exesposo la hizo perder un hijo, hecho que está también en una de las carpetas de investigación; sin embargo, ella también se vio obligada a mudarse de domicilio en varias ocasiones, tanto ella como su familia.
“En alguna ocasión [él y] una de sus hermanas, ahorita ya puedo hablarlo y visibilizar la gravedad de la situación, me tomaron de la cabeza y me empezaron a golpear contra el concreto, llegaron los vecinos y gracias a eso pararon, pero si no hubiera sido por eso, no estaría contando esta historia”, dijo.
Olimpia destacó su preocupación pues si las autoridades de Morelos hubieran actuado en contra del sujeto por sus carpetas, hoy no se estaría hablando de otras víctimas.
“Las únicas que me han dado fuerza para seguir con esta lucha han sido mujeres, no las autoridades, definitivamente. Gracias a ellas estoy parada aquí. Gracias a que yo entrené artes marciales esa vez no me ahorcó”, expresó.