Desde las 7 de la mañana la familia Flores llegó a arreglar la tumba de la pequeña Scarleth que falleció a los tres años de edad por una enfermedad cardíaca en febrero de 2023.
“Es mi hija, falleció hace dos años, ella tenía un problema en su corazón, que se llama conexión anómala de venas pulmonares, la operaron cuando estaba bebé”, explicó.
Su mamá Jaqueline, su tía Mayra y sus abuelos pintaron y decoraron su tumba con flores y papel picado.
Esto con motivo del Día de Muertos, pero la tumba de la pequeña que se encuentra sobre la calle principal del panteón Cimatario, es visitada de forma casi diaria por su mamá o abuelos, para regar las plantas mantener el espacio los más limpio posible.
“Apenas iba a cumplir tres años, su cumpleaños fue el 17 de diciembre y el 13 de febrero fue cuando falleció”, narró.
Platicaron que, de un día para otro la pequeña se puso mal, la llevaron al hospital y ya no pudo ser dada de alta.
Scarleth era la pequeña y consentida de la casa, su partida fue inesperada, pero todos aseguran que ahora tienen un ángel que los cuida y en la casa les hace travesuras.
Sus abuelos con los ojos llorosos aseguran que ella les esconde las llaves de los carros, que aún cuando las buscan en todos los lugares posibles no aparecen hasta que le piden a Scarleth que se las devuelva.
En su casa tienen un altar permanente donde tienen su foto y juguetes, en el panteón ya no dejan porque aseguran que se los roban o desaparecen.
Jaqueline tuvo a la pequeña a los 20 años y aunque todavía es joven, no piensa en tener más hijos; cuando hicimos la entrevista estaba terminando de pintar algunas partes de la tumba donde pusieron fotos y rehiletes.
Más tarde regresaron bañados y usando todos playeras con la foto de la pequeña y la leyenda “La niña de mis ojos”.
Hubo más miembros de la familia entonando canciones mexicanas adaptadas para hacer alusión a la niña que se adelantó en el camino.
Está es una de muchas historias de pequeños ángeles que hay en los panteones y que en algunas es evidente que son menores porque están adornadas con las caricaturas favoritas, algunos juguetes o música que les gustaba.
La familia Flores lleva a cabo su ritual de una forma muy serena y con mucho amor, en memoria de Scarleth.