Los fotógrafos queretanos buscan revivir la magia de la fotografía tradicional, también conocida como fotografía química o análoga. ¿Cómo buscan lograrlo? A través de la segunda edición del Encuentro Nacional de Fotografía Análoga 2019, que se realizará en Querétaro del 18 al 22 de Julio.
Demián Chávez, fotoperiodista de esta casa editorial, es uno de los organizadores del evento, junto con Francisco Guillén y Mario Manzo. Explica que el objetivo del encuentro es revivir la magia de la fotografía análoga y empapar a las nuevas generaciones sobre este detallado proceso de revelado.
“Queremos que las nuevas generaciones vivan esta experiencia, es un encuentro pensado para fotógrafos especializados y aficionados también; hay personas que apenas se están adentrando en el mundo de la fotografía análoga y queremos que escuchen a los mejores, que vean su trabajo, que absorban sus conocimientos, por eso los talleres y conferencias serán impartidos por fotógrafos de otros estados y no de Querétaro, queremos que sepan qué otras técnicas se emplean en el país”.
En el Encuentro Nacional de Fotografía Análoga 2019 se contará con la presencia de reconocidos fotógrafos mexicanos, mismos que son especialistas en este tipo de producción fotográfica como Marco Antonio Cruz, Luis Beltrán, Juan Carlos Valdés Marín y Gabriel Figueroa, quienes hablarán, entre otras cosas, sobre técnicas de conservación de los rollos fotográficos.
Todas las conferencias magistrales se impartirán de manera gratuita; sin embargo, los talleres teóricos y prácticos tendrán un costo simbólico que varía entre los 800 y los mil 500 pesos, dependiendo del número de talleres que quieran cursar. Cabe señalar que la empresa Kodak regalará a los participantes todos los rollos que sean necesarios.
La inscripciones aún están abiertas, y los interesados pueden pedir más información a través de la página de facebook C-41 Encuentro Nacional de Fotografía Análoga, donde también se difunde el programa de actividades.
Las sedes para realizar cada una de las conferencias, talleres y exposiciones fotográficas son: Galería Casa Fundadores, Fotogalería Estación Hércules, la Antigua Estación del Ferrocarril y El Estudio.
En palabras de Demián Chávez, la primera edición de este encuentro ocurrió en 2017, lo que se pensaba como una reunión de amigos se convirtió en un evento que recibió a fotógrafos de distintas partes del país.
Ahora, dos años después de aquella grata sorpresa, los fotógrafos queretanos están decididos no sólo a repetir la experiencia, sino a consolidarla, y quien sabe, tal vez hasta convertir a Querétaro en un referente de la fotografía análoga.
“La primera edición de este evento fue más bien un encuentro entre amigos, entre el gremio fotográfico, hicimos la invitación a través de redes sociales, no nos habíamos preparado tanto como hoy, y aún así la respuesta fue muy buena, vino gente de otros estados, fue una sorpresa muy padre, esperamos este año superar eso.
“Hay otros encuentros fotográficos en el país, por supuesto, pero ninguno se especializa en fotografía análoga, algunos otros encuentros y festivales de fotografía hablan de la fotografía análoga y también de la digital, la mayoría son mixtos, pero nosotros queremos ser referente en ese sentido, enfocarnos sólo en la tecnología análoga”, comenta.
Demián Chávez asegura que la magia del proceso análogo para crear fotografías es irremplazable; ni siquiera la tecnología y los procesos digitales sustituyen la nostalgia y la adrenalina de revelar una foto aún desconocida, dice.
¿Habrán quedado bien? ¿Qué historias olvidadas vivirán en estos rollos viejos? ¿Habré preparado bien los químicos? ¿Y las temperaturas serán la adecuadas? Son sólo algunas de las preguntas que vienen a la mente durante la larga espera de aproximadamente 10 minutos, mientras un trozo de papel se revela como una imagen única e irrepetible.
Demián Chávez vivió no hace mucho tiempo una experiencia inigualable con la fotografía análoga: regresó a la casa donde vivió por muchos años y que llevaba otros años más deshabitada, ahí encontró cerca de 40 rollos fotográficos de su autoría, perdidos en el tiempo, guardados en la oscuridad, esperando ser revelados.
El fotógrafo no perdió tiempo y los llevó hasta su pequeño laboratorio, las sorpresas fueron miles.
“Fue una experiencia muy bonita porque encontré historias que llevaban guardadas más de 15 años, era un ambiente de nostalgia y de emoción. Me encantó y me llenó de emociones descubrir retratos que hice de personas que ya fallecieron y notar que su esencia seguía ahí, en esa foto, también encontré fotos de coberturas que realicé por el trabajo, fotos familiares, encontré de todo. Lo que más me conmovió de mi descubrimiento fueron unas fotografías de una cobertura que hice del Día De Muertos en Michoacán.
“El proceso de revelar una fotografía de manera análoga es maravilloso, te obliga desde un principio a hacer bien tu foto, a cuidar la luz, a cuidar todo porque aquí no hay segundas oportunidades, el proceso de revelado es minucioso y muy estricto, te comprometes completamente con la fotografía, incluso te invita a reflexionar, despierta todo un sentimiento creativo”, señala Chávez.
Vivir el proceso de hacer fotografías análogas es una experiencia que toda persona debe vivir al menos una vez en su vida, comenta; por lo tanto, con dicho encuentro nacional de fotografía se busca revivir una pasión olvidada por muchos y aplastada por la inmediatez de la tecnología digital.