Diana Beltrán Rodríguez es una joven amable y cariñosa con síndrome de Down, sin embargo esto no le ha sido impedimento para que tan sólo con 26 años de edad logre destacar en diversos ámbitos artísticos y sociales demostrando que nada es imposible cuando las personas se esfuerzan por alcanzar sus metas.

Originaria del estado de Querétaro, Diana nació un 17 de abril de 1999 y es la más pequeña de su familia. Cuenta con dos hermanos, Federico y Diego Beltrán, de 31 y 29 años de edad, y su padre es Federico Beltrán, quien es arquitecto.

Dolores Rodríguez, madre de Diana, explicó que ellos no se sabían de la condición de Diana hasta que nació, ya que el médico con el que se atendió durante el embarazo nunca les comentó nada. Afirma que esto fue lo mejor, ya que así pudo llevar un embarazo más tranquilo y con menos preocupaciones.

Contra todo pronóstico médico y educativo, Diana ha logrado alcanzar metas que muchas personas no logran concretar durante toda su vida. Esto es gracias a la dedicación, esfuerzo y responsabilidad que tanto Diana como su familia ponen día con día para que ella salga adelante y pueda ser un integrante activo más en la sociedad.

Terminó sus estudios en bachillerato en Danza en el Centro Nacional de Danza Contemporánea (Cenadac) y actualmente continúa su carrera de formación como bailarina profesional, enfocándose a jazz y flamenco. Ha participado en diferentes festivales de danza y se ha presentado en el Teatro Metropolitano de Querétaro así como en el Teatro Esperanza Iris en la Ciudad de México.

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Otra de sus grandes pasiones es el modelaje, por lo que es talento de la agencia Cambiando Modelos, que nivel nacional que busca la inclusión y visibilizar a personas con discapacidad.

A lo largo de su vida ha participado en diversas pasarelas como en Intermoda Guadalajara en 2017; Isabella Springmuhl en la ciudad de México en All Inclusive Runway 2019 en Bosque Chapultepec; en la edición 2022 de Armando Takeda e Iann Dey y edición 2024 en el Parque La Mexicana (Pepa Pombo y Sandra Weil); participó también en el Fashion Week Gala 100 años de Disney en el museo Soumaya en octubre 2023.

Participó como modelo editorial para la revista Marie Claire, en la edición impresa y digital de marzo del 2024, en conmemoración del Día Mundial del síndrome de Down, entre otros eventos del mismo tipo.

Por si fuera poco a Diana también le gusta la fotografía y desde hace varios años participa en el Concurso Fotográfico Nacional México en una Imagen. En el 2018 ganó el primer lugar en la categoría de Una Mirada Especial; en el 2022 ganó el segundo lugar; en la edición 2023 nuevamente quedó en segundo lugar nacional en su categoría y el año pasado, es decir en el 2024 volvió a concursar y ganar el primer lugar en su categoría.

Otra de las preferencias de Diana son los bebés y los masajes, por ello ha tomado diversos cursos en fisioterapia y actualmente trabaja dando masajes a niños desde recién nacidos hasta cuatro años de edad con y sin síndrome de Down en un consultorio particular con la fisioterapeuta Claudia Ortiz, y también es voluntaria en el centro Gigi’s Playhouse Querétaro, un centro de terapias.

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Diana es consciente de su condición, por lo que cada día se esfuerza para sobresalir en los diferentes ámbitos donde se desarrolla, y gracias a este esfuerzo ella dice estar orgullosa de sí misma y de lo que ha logrado.

“Me encanta bailar, escucho la música y mi corazón muevo y bailo. Estoy tan feliz y orgullosa de mi. Me gusta dar masajes, tengo una M de masajes y una A amor en mis manos, por eso doy masajes con amor”, precisó.

Diana ha demostrado que los límites no existen cuando se hacen las cosas con el corazón, con pasión y con responsabilidad, por lo que su frase es: “Lucha por tus sueños, trabaja y prepárate, porque todo se puede hacer cuando se hace con amor”.

La madre de Diana señala que aunque ya se ha avanzado en comparación con años atrás, aún no existe una cultura de la inclusión de escuelas, autoridades, empresas o en sociedad.

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Por ello llamó a padres, madres o seres cercanos a una persona con discapacidad a no rendirse ante la situación y trabajar para que con la estimulación y enseñanzas adecuadas las personas con discapacidad puedan vivir su propia vida.

“El mensaje es no rendirse, informarse acerca de los avances que existan en la condición que tengan. Unirse en familia para darle el apoyo, porque son personas que tienen sensibilidad. Como todos tenemos talentos, hay que descubrirlos y ayudarlos para que lo puedan hacer mejor”, explicó.

Y aunque reconoció que el camino no ha sido fácil y “ha tenido piedras dolorosas”, afirmó que el ver a la persona, antes que ver al diagnóstico, marcará una diferencia positiva para quienes se encuentran en una situación de discapacidad.

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