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Con calidad, resistencia y precio hasta 50% más barato, el juguete mexicano alista su producción para la temporada decembrina y año nuevo.
Una industria que ante la crisis logística y el encarecimiento que implica el traslado de mercancías importadas, apuesta a un incremento en la producción de al menos 25%, estimó el empresario queretano del sector, Jesús Calderón, al informar que se trabaja en la producción del juguete para su comercialización en el mercado durante los últimos meses del año.
“Ya empezamos la etapa de producción de juguete y con expectativa buena, porque el año pasado por el fenómeno logístico para traer mercancías de China se encareció terriblemente; se multiplicaron los costos de los fletes y muchos comerciantes optaron por ya no importar; entonces fue buena oportunidad para nosotros el año pasado y este 2022 creemos que será mejor porque la situación logística si bien reporta una mejoría en los precios, todavía no al nivel que paga el juguete”.
Calderón puntualizó que un segundo elemento más por el que se espera una buena temporada, tiene que ver con el tener un juguete mexicano con mejor calidad y más barato.
Hoy se cuenta con “un juguete más resistente y aunque no esté tan automatizado y no tenga muchas lucecitas, tiene mejor material y gracias a eso le estamos ganando mucho terreno a la importación”.
“Creo que ya los únicos lugares que venden juguetes de plásticos importados son las (tiendas de) cadenas. Si vas al mercado de la Cruz, Escobedo o la Central de Abastos vas a encontrar muchas tiendas que son las que más venden juguete y en estos negocios no encuentras nada de importación, todo es nacional”, expuso.
Destacó que los productores locales están aprovechando esta oportunidad para afianzarse en el mercado y sólo a la espera de que “no pase nada raro”, que impacte los costos y la marcha de la economía.
Citó que en Querétaro entre 25% y 30% del juguete que se vendió el año pasado fue importado y correspondió a mercancía que los comerciantes tenían de años anteriores.
“Cuando nosotros hicimos un estudio de lo que le costaba a un comerciante traer un juguete, el precio del juguete en China era muy semejante al que tenemos nosotros, pero el costo del flete lo duplicaba”, indicó.
Jesús Calderón resaltó la calidad y precio del juguete nacional, pero también reconoció la fuerte competencia y preferencia que los niños tienen por juguetes más sofisticados y tecnológicos, herramientas en las que el empresario local busca incursionar.
“En México este juguete no se ha desarrollado. La idea nuestra es entrar en ese negocio, pero siempre y cuando se tenga la proveeduría local”, subrayó.
Empresa del sector plástico
Jesús Calderón mencionó que en Querétaro son sólo tres a cuatro compañías dedicadas a la fabricación de juguete.
En su caso particular se trata de una empresa dedicada a la producción de productos plásticos para el hogar y la oficina, que en esta última parte del año apertura una línea específica al tema del juguete, en la que desde estos momentos y hasta el 4 de enero próximo estarán más de 120 personas laborando.
Explicó que se trata de alrededor de 18 diferentes modelos que se estarán desarrollando, entre ellos, el área de montables, carros de carga, juguete tipo maquinaria, como casa de muñecas, bolsas y mochilas.
Refirió que esta producción tienen destino exclusivamente nacional; sus principales puntos de venta son la zona del Pacifíco y Centro de la República mexicana, además de entidades como Chihuahua y Tabasco.
La pandemia los descapitalizó
En entrevista, confió que la expectativa de mayor producción, en este año se alcanzará y favorecerá la recuperación de las empresas, luego de las afectaciones provocadas por la crisis de salud y económica.
“La pandemia nos ha dejado bien descapitalizados y se ha tenido que echar mano de apalancamientos para poder sacar la producción, porque no se cuenta con el capital suficiente para hacerlo con nuestros propios recursos”, reveló el empresario queretano.
Finalmente, Jesús Calderón aseveró que en las condiciones actuales “todos en la industria estamos hambrientos de que alguien nos extienda la mano; estamos necesitados y batallando porque la pandemia nos dejó muy mal parados”.