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Antes de iniciar el confinamiento, por la expansión del Covid-19, se proyectaron dos planes para la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), el plan A era continuar con tareas y el B consistía en no dejar de dar clases. Siguieron el segundo, y desde el 20 de marzo comenzaron las clases virtuales; maestros y alumnos se adaptaron a la nueva dinámica, y el 30 de mayo cumplirán en tiempo y forma su ciclo escolar. El propedéutico también se hizo en línea y fueron seleccionados más de 400 alumnos en este proceso.
Eduardo Núñez, director de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Autónoma de Querétaro, dijo que este ejercicio de utilizar las plataformas digitales resultó muy positivo y puede ser muy provechoso en el futuro.
“Como director digo que, a la mejor, esto puede ser el futuro el día de mañana, si muchos jóvenes se quedan fuera de la facultad porque no pudieron pasar el examen y no hay cupo porque nada más podemos recibir a 50 alumnos —como es el caso de música—, pero se quedaron otros 25 talentosos que por milésimas no pasaron el EXCOBA, entonces se puede abrir una plataforma o la licenciatura virtual; aún no lo sé, pero esto es muy positivo, en un futuro esto va a ser una modalidad importante a nivel nacional e internacional, algo va a cambiar en la educación con estas plataformas”.
El uso de la tecnología digital no es ajena para maestros y alumnos de Bellas Artes, varias disciplinas tienen prácticas con el uso de alguna plataforma.
“Algunos maestros y alumnos, sobre todos los de música y diseño, ya venían trabajando con diferentes plataformas porque la labor creativa tiene mucho que ver con la tecnología, y por ejemplo, los alumnos de música graban videos de otros músicos que están en otras partes y después lo juntan, todo esto lo hacen con tecnología. Entonces algunos profesores ya venían trabajando con esto”.
Pero el dar clases de manera virtual y plantear una metodología específica sí fue nuevo para la plantilla de docentes y los más de mil alumnos que tienen inscritos.
“Realizamos reunión virtual con los 130 profesores que tenemos, y el plan era no saturar a los alumnos de tareas, no decirles ‘Van a leer tantos libros’. Era adecuarnos para que, ni el maestro se desgastara, ni el alumno, porque es muy desgastante estar todo el día pegado a la computadora y además dejar las tareas, y se les pidió que no les dejaran tareas que requirieran materiales, como por ejemplo los de artes plásticas, que hacen sus pinturas y esculturas. Se les indicó que no hicieran que los alumnos salieran de sus casas a comprar materiales, con lo que tuvieran desde casa se adaptaran”.
Y aunque fue una dinámica favorable para alumnos y maestros, también hay materias que consideran necesaria la clase presencial, por eso se ha contemplado recuperar las horas de práctica en cuanto sea posible el regreso.
“Desde el 20 de marzo comenzamos a dar clases virtuales, sin parar, pero hay disciplinas como música, danza, actuación, que necesitan de talleres presenciales, y si nos permiten regresar en julio, la facultad estaría ofertando esos talleres de práctica, para que los alumnos puedan hacer sus talleres presenciales”.
También organizaron varios eventos, como conversatorios de diversos temas y hasta concursos, el objetivo era hacer más dinámica la actividad virtual para los alumnos. “Creamos tres conversatorios, uno de música clásica, jazz y otro de arte, hicimos concursos de videos, todo con la finalidad de que nuestros alumnos sigan ocupados, porque muchos están viviendo estrés por el encierro y les ha sido complicado”, agregó.