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En Jalpan de Serra, en el corazón de la Sierra Gorda de Querétaro, desde las 3 de la tarde de este jueves 15 de diciembre, ya se comenzaban a ver las primeras camionetas adelantadas de la caravana migrante, completamente cargadas, esas que son inconfundibles por la cantidad de productos que cargan y la calcomanía que portan en el parabrisas.
Sin embargo, el pueblo continúa con normalidad, muchos desconocían que la caravana arribaba esa misma tarde; sin embargo, no ocultan la sonrisa cuando se enteran de que sus paisanos están por llegar.
A las 5 de la tarde comienza a escucharse música debajo del asta bandera que identifica que has llegado a Jalpan, en su mayoría, se trata de corridos norteños y música de banda, así como alguien al micrófono que lanza mensajes de bienvenida a los grupos más grandes de viajeros que arriban al lugar, en su mayoría, tiene como destino otros municipios de la zona.
Los primeros ciudadanos ya comienzan a acercarse al lugar donde se planta el comité de bienvenida, muchos portan banderas de México, otros cargan cartulinas con mensajes, pero la inconfundible es doña Yolanda Orduña, quien desde hace ocho años espera a los paisanos para regalarles una rosa como un detalle que les diga “bienvenido a casa”.
"Mi nieta tenía siete años [cuando empezaron a dar flores], hoy tiene 15 años y el único año que no vinimos fue el grande de la pandemia [2020] y desde un principio empecé con poquitas flores y poco a poco le fui aumentando de 50, 100, 150 hasta llegar a 200”, relata.
Además de la flor, comenta que la rosa siempre va acompañada de una oración “para poder recibirlos con algo”, algo que para ella es una emoción indescriptible y asegura que “a ellos también les da mucho gusto”.
“Yo siento que al recibirlos con al menos una flor, ellos sienten que son bienvenidos a sus hogares. Hay una señora que recuerda a mi nieta de cuando le dio la primera rosa y le decía que aún la tiene”, detalla.
Doña Yolanda comenta que ella también tiene familia en Estados Unidos: un hermano y una nieta, a quienes va a visitar cuando ellos no pueden venir y ahí es donde se ha percatado de cómo tratan a los migrantes en EU y todo lo que se tienen que esforzar para ganar un dólar, de ahí el reconocimiento que busca darles con una rosa a su llegada.
Una historia de amor a distancia
Mario Rafael Cutino Galván y Clarita Hernández protagonizaron la escena de amor más romántica de la Caravana Migrante, pues desde temprana hora se le vio a Clarita apostarse en donde estaría ingresando la caravana, con cartel en mano dando la bienvenida a Brandon, Fer, Rafa y Carlos; sin embargo, la sorpresa llegó cuando arribó una camioneta blanca en la que venía Rafa, lo que motivó que Clarita corriera a su encuentro.
Con un fuerte abrazo, los dos enamorados sellaron ese amor que se proclamaron durante año y medio en redes sociales, pues fue vía Facebook que se conocieron y todo su amor se desarrollo por medios digitales, hasta este jueves que se conocieron en persona por primera vez y están ya próximos a casarse.
Clarita le comentó a EL UNIVERSAL Querétaro que Rafa regresó con su familia luego de siete años viviendo en EU y fue hasta este año que decidieron volver a su tierra.
