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La zona arqueológica de El Cerrito, en el Pueblito, cabecera municipal de Corregidora, fue el punto donde miles de personas, principalmente habitantes de la Zona Metropolitana de Querétaro, acudieron a cargarse de energía con la llegada de la primavera.
La principal atracción de estos festejos fue visitar la majestuosa pirámide, alojada dentro de 16 hectáreas que conforman la zona arqueológica, área protegida por el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
La Pirámide mide 83 metros por lado y casi 30 metros de altura, tiene 4 caras y 13 cuerpos escalonados. Es una de las más grandes del país.
En la zona arqueológica, controlada por la normatividad federal y bajo la supervisión del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), no se hicieron ritos o actividades musicales, culturales y recreativas relacionadas con el equinoccio, esas fueron llevadas a sitios contiguos, como la Plazuela Gran Cue. Ahí no se cobró para ingresar.
En la zona arqueológica el ingreso por primera ocasión tuvo en un equinoccio un costo de 65 pesos y a pesar de ello se observaron largas filas para ingresar, aunque la mayoría de quienes asistieron al Festival del Equinoccio durante los cinco días que duró estuvieron en las actividades que fueron gratuitas y cayeron bajo la organización del municipio.
La secretaria de Desarrollo Económico de Corregidora, Esther Carboney Echave dijo que en el Festival del Equinoccio —realizado del 17 al 21 de marzo— se recibieron casi 30 mil asistentes que dejaron una derrama que superó los 12 millones de pesos.
“Se instaló un corredor artesanal y gastronómico, además de que se realizó una rodada ciclística, una cabalgata y un par de conciertos, uno de ellos con agrupaciones de los géneros pop y grupero y el otro con la cantante Edith Márquez, todo esto se hizo en La Plazuela Gran Cue, ubicada a un costado de la Unidad Deportiva de El Pueblito”.
Evitaron aglomeraciones
La directora del Museo de Sitio, localizado en la zona arqueológica de El Cerrito, Claudia Dovalí Torres, dijo que durante los cuatro días llegaron a este lugar más de 5 mil 600 de los 30 mil que asistieron al Festival del Equinoccio.
“Las actividades por el equinoccio se dieron desde el jueves pasado, pero jueves y viernes hubo poco visitantes, ya el sábado tuvimos 480 personas en la zona arqueológica, mientras que el domingo se tuvo el mayor número con 3 mil 200 y el lunes se tuvieron alrededor de 2 mil, la verdad es que estamos muy emocionados de recibir muchos visitantes, pues no nos esperábamos cifras tan altas por la pandemia”.
La gente, puntualizó, ha sido muy respetuosa de las medidas sanitarias que se tienen, que va desde la toma de temperatura, uso de gel y cubrebocas durante todo el recorrido, en el cual se pudieron observar puestos de la Secretaría de Salud que hidrataban a los asistentes regalándoles vasos con agua.
“Nuestros senderos y caminos para acceder a la pirámide se encuentran en muy buenas condiciones, y por otro lado no se observó desinterés por entrar a la zona arqueológica pese a recientemente se empezó a cobrar la entrada en 65 pesos, aunque personas de la tercera edad, discapacitados y estudiantes tienen acceso gratuito”.
Una de las medidas que se tomaron este año, dijo, fue limitar el número de personas al interior de la zona arqueológica, pues como máximo podían estar 300 “y en el momento en que llegábamos a ese número cerrábamos un rato el acceso, pues conforme salían cuatro, entraban otros cuatro”.
Este año en El Cerrito tuvimos la apertura de la zona arqueológica para que las personas pudieran hacer de manera personal sus ritos de equinoccio, “abriendo las manos, hace saludos al sol y meditación, eso no podemos prohibir, pero no se tuvieron danzas al interior para evitar las grandes concentraciones de personas”.
Agregó que todas las danzas se hicieron en la Plazuela Gran Cué, un lugar contiguo a la zona arqueológica, “ese sitio es manejado por el gobierno municipal de Corregidora y ahí se llevaron actividades que organizó la autoridad municipal para recibir el Equinoccio de Primavera”.
Este esquema de organización que tuvo este año, subrayó, permite conservar la zona arqueológica, “pues lo que nos interesa a nosotros en el INAH es llevar a cabo actividades más de tipo académico y culturales, fomentamos que visiten nuestro museo que tenemos aquí”.
Dijo que la zona arqueológica cerró a las 16:00 horas este lunes, pero las actividades del equinoccio concluyeron cerca de las 19:00 horas en la Plazuela Gran Cue, con Erik de Luna, quien presentó Poemas de Nezahualcóyotl.
Llegan a cargarse de energía
Gabriel Cruz, quien, acompañado de su familia, visitó este lunes la zona arqueológica de El Cerrito para cargarse de energía, dijo que es la primera ocasión que acude a este sitio, “pese a vivir en Querétaro no conocía la pirámide, pero tengo muchas ganas de entrar y conocerla, pues recordemos que estuvo cerrada durante la pandemia”.
Gabriela Jiménez dijo que gracias a la difusión que vio en prensa y redes sociales, se animó a visitar el sitio, “eso nos atrajo mucho, pues es tradicional ir a cargarse de energía desde una pirámide. Nosotros creemos mucho en eso, el cargarnos de energía y positivismo. Tradicionalmente visitamos otras zonas arqueológicas, pero ahora venimos a El Pueblito”.
Por su parte, Ercilia Parrales, también residente de Querétaro desde hace más de 10 años, dijo que la pirámide es un sitio que acostumbra visitar, “en esta ocasión yo visito el lugar porque muchos compañeros de la escuela de mi hijo decidimos venir aquí debido a que nos queda muy cerquita, pues incluso yo llegué caminando desde casa; la verdad no creo que nos llenemos de energía y siendo sincera vengo aquí por la convivencia con amigos”.