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Miles de corredores participarán este domingo en la edición 2024 del Querétaro Maratón. Viernes y sábado acuden a recoger sus kits de participantes. Ahí, entre todos ellos está Josefina Arellano Luna, quien correrá solo físicamente, pero no en espíritu, pues participa en la carrera en homenaje a su amiga María Luisa Rojas, quien perdiera la batalla contra el cáncer de mama, hace unos años.
También hay quienes invitan a los participantes a correr por un adicto en rehabilitación. Tal es el caso de una organización religiosa que con este acto, busca crear conciencia sobre el problema de adicciones que se vive en el país.
El Querétaro Centro de Congresos es la sede donde desde hace unos años los organizadores del maratón entregan los equipos para los participantes de la justa deportiva.
Corredores de todas las edades llegan para recoger sus paquetes de participantes que incluyen camiseta y número con chip.
Josefina acude a recoger su equipo. Participará en la distancia de cinco kilómetros. Pide a alguien que le tome una foto junto a una muñeca Lelé. Es una mujer de mediana edad, dice que no es la primera ocasión que corre el maratón queretano.
Dice que tiene muchos años viviendo en Querétaro, aunque es originaria de Irapuato, Guanajuato, y ya son siete años de participar en el maratón queretano.
“Esta carrera siempre se la dedico a una amiga que partió, de nosotros. Falleció de cáncer de mama. Ella siempre decía que íbamos a correr la última carrera, en 2019, pero ya no la corrimos. Ella falleció en agosto (de ese año) y la carrera fue en octubre”, abunda.
Indica que su preparación para la carrera es únicamente caminar y trotar, para luego descansar. Josefina trabaja en una empresa, donde también trabajaba María Luisa, quien perdió la vida a la edad de 42 años.
Ambas mujeres corrían juntas. Lo hicieron durante tres años. Se preparaban juntas. Corrían en el parque Bicentenario para prepararse. Ahora, cuando Josefina corre piensa mucho en María Luisa, cuando iban a entrenar juntas, cuando corrían, cuando platicaban.
Este año, la mujer correrá los cinco kilómetros porque recientemente la operaron de la vesícula. Anteriormente, ya corría los 10 kilómetros. Cuando cruza la meta dice que siente una emoción grande. “Dices: Lo logré y aquí estoy”, precisa.
En la exposición que se hace con motivo del maratón se ofrecen diversos productos para los corredores. Hay puestos de tenis, ropa deportiva, lentes de sol, suplementos alimenticios, bebidas energizantes, entre otros.
Sin embargo, hay un puesto que llama la atención. Ahí no se vende nada. Al contrario, se regalan calcomanías que invitan a correr por un adicto en recuperación, como una señal del apoyo a quienes luchan contra las adicciones.
Marco García, representante de la organización religiosa Familia educadora en la fe, explica que promocionan la iniciativa Yo corro por un adicto en recuperación. “Nos sumamos varios amigos con esta causa de apoyar a muchachos que están en este proceso de rehabilitación. Apoyamos a estos centros de rehabilitación dándoles acompañamiento espiritual, pero el día de hoy, específicamente, para este maratón, lo que estamos haciendo es invitar a los corredores que se lleven la etiqueta, donde dice que corren por un adicto en recuperación, y tiene el nombre de la persona que lucha contra la adicción”, explica.
Indica que a lo que invitan a los participantes, es ofrecer la carrera por el adicto cuyo nombre llevan en la etiqueta. El proceso, dice, es sencillo, pues se selecciona el nombre de su base de datos, y el domingo los jóvenes en rehabilitación verán la carrera. Cuando ellos vean que pasa un corredor con la etiqueta, ellos sabrán que ese participante ofrece su carrera por su proceso de recuperación.
“El mensaje que hay detrás de esto es que los muchachos no se sientan solos. Son hombres y son mujeres que quieren dejar las drogas. Entonces, la intención es que sepan que nosotros, como sociedad, los tenemos en cuenta, que queremos que se recuperen, y quién nos dice que el día de mañana, en el siguiente maratón, varios de ellos estén aquí, corriendo una carrera”, subraya.
Apunta que el viernes sumaron 450 etiquetas que se llevaron los corredores. En total son mil etiquetas. Para el mediodía del sábado faltaban alrededor de 350 por entregar.
Parte de la iniciativa también tiene el propósito de que la sociedad se de cuenta del problema de adicciones que hay en el país. “La intención es que más gente volteé a verlos y podamos ayudarlos de muchas maneras”.
Precisa que Familia educadora en la fe, es un movimiento católico que catequiza a personas en diferentes edades, comenzando con los menores, hasta los matrimonios. Asimismo, dan acompañamiento espiritual en centros de rehabilitación.
Incluso, agrega, el viernes pasaron varias personas por su etiqueta y que narraban que ellos mismos habían sido adictos que habían superado este pasaje de su vida gracias al deporte.
En este maratón los participantes, más allá de correr por la competencia, tendrán un propósito. Josefina, aunque físicamente sola, estará acompañada por María Luisa. Mientras, junto con cientos de corredores que a la distancia recibirán el apoyo de hombres y mujeres que luchan contra las sustancias, recibirán un envío anímico con el esfuerzo de los corredores.
El Querétaro Maratón tendrá las categorías de 5, 10, 21 y 42 kilómetros, en las cuales se distribuirán los diferentes participantes, quienes tuvieron acceso a entrenamientos gratuitos.
