Everardo Vázquez Carrasco muestra las casas para muñecas hechas de madera por artesanos michoacanos, así como por él y su socio. Señala que a pesar de la tecnología, las nuevas generaciones aún gustan de este tipo de juguetes para pedir a los Reyes Magos, aunque en ocasiones son las mamás las que hacen este tipo de pedidos por la nostalgia por este tipo de juegos.
Las casas para muñecas llaman la atención de quienes caminan por los pasillos de plaza de Las Américas y una mujer toma una fotografía de las casas de juguete; seguro la manda a un rey mago para que la vea y dé su visto bueno.
Everardo comenta que las casas, al estar hechas con madera de aserradero sustentable, son Eco friendly, por lo que los Reyes Magos pueden estar tranquilos que ningún bosque ha sido talado ilegalmente.
Vender juguetes didácticos, además de las casas para muñecas, fue una cuestión de sobrevivencia para el negocio de Everardo, pues originalmente vendían artesanías hechas de madera y latón, así como lámparas artesanales y en esta temporada lo hacen con los juguetes.
Explica que el negocio lo abrió junto con su socio en agosto de 2020, cuando el confinamiento por la pandemia provocada por el virus SARS-CoV-2 se comenzaba a levantar.
Sobre las casas para muñecas, dice que “algunas las hacemos nosotros y algunas las traemos del estado de Michoacán”. Agrega que las ventas hace poco más de un año, cuando abrieron, fueron muy buenas, en parte porque muchos comercios aún no abrían sus puertas.
“Ha cambiado respecto al año pasado. Nosotros abrimos en agosto de 2020. Todo diciembre estuvieron buenas las ventas, Reyes también, no sé si fue porque Plaza de las Américas fue una de las pocas que estuvieron abiertas.
“Este diciembre pasado las ventas no estuvieron tan altas como en diciembre de 2020. Puede ser porque había más opciones para comprar”, dice.
Dentro del local de Everardo hay juegos didácticos, los rompecabezas tridimensionales de madera, los dominós, ajedrez, jenga de números, entre otros artículos educativos.
También muestra los clásicos caballitos de madera, serpientes del mismo material, resorteras, matrioshkas sin pintar, para que los niños, junto con sus padres, les den color, haciéndolas también una dinámica de convivencia familiar.
Everardo dice que tiene presencia el línea, aunque esa opción la usan como método para darse a conocer, pues hay productos muy grandes y en ocasiones el envío sale más caro que la misma compra.
Apunta que las casas para muñecas son de sus productos estrella, además no dañan el medio ambiente, no tienen pintura tóxica, están hechas de madera cortada de manera legal.
El giro del negocio en un inicio era de productos religiosos de repujado, pero como fue en medio de la pandemia, las ceremonias religiosas donde se usarían los productos se cancelaron y las ventas de los mismos se vinieron abajo.
“Decidimos diversificar un poco y probar. Probamos con las lámparas artesanales y se vendieron muy bien en diciembre. Ya en los juguetes fue donde vimos que había más ventas en esta temporada. Fue adaptarse a la circunstancias”, sostiene.
Añade que muchas ocasiones son las mamás quienes se emocionan con las casas para muñecas, que dicen que siempre quisieron una casa así, y ahora quieren que sus hijas tengan una, regalo de los Reyes.
Los juguetes didácticos también tuvieron buenas ventas en 2020 y 2021, pues aparte de las clases en línea, los niños en casa necesitaban productos para estar activos mentalmente.
“Creo que es importante que [los niños] comiencen a enfocarse más que en lo digital, en las cosas de madera que son más didácticas, pueden aprender más incluso y no estar tanto tiempo frente a una pantalla. Es importante que se le dé auge a estos productos”, añade.
Cerca de la plaza, pero en la calle Marco Camacho, en la cajuela de su automóvil ofrece carritos a control remoto. Señala que la pandemia afectó su economía personal y familiar, por lo que busca opciones para hacerse de más recursos.
Apunta que tiene una empresa de reciclaje, pero durante el último año y medio ha sido complicado para su negocio, por lo que aprovechar las fechas especiales y en espera de los Reyes Magos, es que se decidió a salir a vender.
Indica que los carros a control remoto los compra en la Ciudad de México y los vende en Querétaro, cerca de donde hay movimiento de personas, como bancos y plazas comerciales.
Asevera que la economía se ve que está afectada por las condiciones sanitarias que dejaron desempleo en la población, pues las ventas han sido bajas. “No hay mucha gente que quiera comprar o quiere comprar más económico.
“Ahorita ya pasó la temporada navideña y de Año nuevo, la cena. La gente prefiere gastar en cenas que en comprar juguetes. Ahora buscan lo más económico”, puntualiza.