Olena Levchenko, diseñadora ucraniana, buscó mandar un mensaje de paz y fraternidad, más allá de un manifiesto político, con la pasarela por la paz “Colection ritual”, que realizó la tarde del sábado en el décimo quinto Festival de Comunidades Extranjeras.
La creadora señala que, desde hace un año, el escenario para ella es diferente. Creó una fundación y ahora organizó un desfile de modas, esta última actividad, que no había llevado a cabo, representó un reto y algo nuevo que la entusiasma.
“Empezamos a trabajar desde el año pasado, es un nuevo proyecto, es una colección limitada, exclusiva, porque algunas prendas tienen sólo una talla. Es una marca para mujer, es diferente.
Pero lo que quería mostrar es algo bonito, como soy ucraniana y presento ucranianos siempre en este festival, quería hacer algo nuevo. Es la primera vez que hacemos un desfile en el festival, porque el escenario es diferente. Tuvimos 20 modelos”, comenta.
Previo al desfile, subraya que, como tal, no tratarían en este evento el tema de la guerra que sostienen su país y Rusia, pues lo que buscan es mostrar su arte y dar un mensaje agradable sobre su cultura, belleza y un mensaje de paz.
Hay muchas cosas que desea compartir con las personas ucranianas, pues dio a conocer que la última modelo del desfile salió con un vestido típico de Ucrania, pero con una versión modernizada del mismo.
Además, explica que el evento sirvió para enseñar estilo y elegancia con los diseños, y al final se brindó un mensaje de amor y fraternidad, que se acompañó de música tradicional de su país.
La también pintora y diseñadora indica que en esta actividad puso “todo el corazón” y que no la realiza con el fin de promover o vender productos. Moda, cultura y arte son elementos que están unidos y porque promover algo no es necesario para ella.
Precisa que además de su actividad artística, creó una fundación que lleva su nombre y por medio de la cual ayuda a casas hogar para menores, en donde también imparte clases de pintura, actividad que —dice— la hace feliz.
“Quiero compartir esto con toda la gente, ver a las chicas atractivas. Empecé a diseñar porque tenía dificultad para encontrar vestidos que me gustaran. Al final empecé a diseñar para mí. También hago unas blusas bordadas. Empezamos con eso, y al final era una situación de tener algo que podíamos compartir con otras personas”, enfatiza Olena.
Con su fundación, indica, también se ayuda a ucranianos. Detalla que al final del desfile se dio la posibilidad al público de adquirir piezas de la colección, y los fondos se destinan a la fundación y el uso de los mismos es muy transparente.
Narra que desde niña fue creativa, pues a los 10 años ya hacía algunos diseños de ropa. Ahora, poco más de dos décadas después presenta su colección, algo increíble para ella.
Su fundación fue creada el año pasado, precisamente unos meses después de iniciada la guerra entre su país y Rusia. Ayudan también a familias que perdieron sus casas en la guerra, o con medicamentos para la población civil afectada por el conflicto bélico.
Dice que ayudar de esta manera es una distracción para lo severo del conflicto que vive su patria y sus connacionales. Comenta que si sólo pensara en la guerra no podría no trabajar, ni comer, ni vivir.
“Decidimos crear una fundación y organizar eventos por la paz el año pasado. Organizamos torneos de tenis, carreras en San Miguel de Allende, conciertos, muchas cosas, muchos eventos culturales, que continuamos este año. Cultura, arte, música y este año también moda”, expresa.
En el muro de Facebook de la fundación se divulgan parte de las actividades que se llevan a cabo, además de noticias de lo que ocurre en Ucrania, sus ciudades y de sus habitantes que sufren por el conflicto bélico.
Sobre su faceta creativa, asevera que es un sentimiento que lleva dentro y debe de mostrar a los demás.
“Cuando las personas tienen talento o tienen algo dentro que pueden desarrollar y hay perspectiva y talento, al final se va a tener un resultado. O si tienes talento para pintar, vas a desarrollar y probablemente serás un pintor famoso, o nunca vas a pintar, depende de ti.
Crecí en una familia donde mi papá era director de una casa de cultura. Para mí el escenario era algo natural, siempre en contacto con algo creativo. Para mí era algo a lo que me quería dedicar toda mi vida. Al final decidí que esto era mío, mi camino”, enfatiza.
Olena precisa que tiene nueve años radicando en Querétaro. Al principio vivió en la Ciudad de México, pero buscando un lugar más tranquilo para vivir y por cuestiones de trabajo y seguridad, se mudó con su familia a esta entidad.
En el Centro de Congresos, donde se celebró el Festival de Comunidades Extranjeras, Olena también participó en el stand de su país junto con sus compatriotas.
Invita a la sociedad a que, a través de redes sociales, conozca su fundación con la que se ayuda a personas en Querétaro y en Ucrania, gracias a la iniciativa de Olena, quien no se limitó a sólo observar los sucesos trágicos, sino que decidió poner manos a la obra y decirle al mundo que la paz es la única opción para toda la humanidad.